Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, expresó el jueves que el país pagó un alto precio por la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias de 2015. Según Maduro, esto condujo a una legislatura «diabólica y criminal» que agredió económicamente al país y amenazó con la destrucción de las instituciones.
Durante un encuentro con diputados chavistas, Maduro lamentó que una parte del pueblo venezolano se haya confundido y haya votado por la derecha.
Afirmó que la victoria de la oposición en diciembre de 2015 desencadenó una «ofensiva contrarrevolucionaria» que causó daños políticos, sociales y económicos al país.
El mandatario acusó a la oposición de llamar a sanciones y a la invasión, así como de intentar dividir el Estado al nombrar a Juan Guaidó como presidente interino, quien actualmente se encuentra exiliado en Estados Unidos.
Maduro hizo un llamado a elevar la moral combativa y el espíritu nacionalista para evitar que Venezuela vuelva a enfrentar circunstancias similares a las de 2015.
La Asamblea Nacional elegirá una nueva directiva este viernes para comenzar su penúltimo año de legislatura. Hasta ahora, el chavista Jorge Rodríguez ha ocupado la presidencia desde enero de 2021.