Una manifestación se escenificó este lunes 7 de marzo a las puertas del Seniat en Plaza Venezuela. Se mantiene la convocatoria para el miércoles 9 de marzo en las sedes del IVSS. “Nos pretenden engañar al subir 27,8 dólares mensuales de salario cuando eso no alcanza ni siquiera para pagar los pasajes para llegar al puesto de trabajo; y mucho menos, para mantener a la familia”, condena Eduardo Sánchez, presidente de Sinatra-UCV
Una nueva protesta de trabajadoras y trabajadores se llevó a cabo este lunes 7 de marzo. Esta vez fue a las puertas del Seniat, en Plaza Venezuela, y con el propósito no solo de expresar el rechazo al monto del aumento salarial anunciado por el mandatario Nicolás Maduro, sino para ratificar la manifestación nacional convocada para este miércoles 9 de marzo en todo el país.
“Queremos poner en evidencia el problema del salario en Venezuela y las condiciones de miseria en las que vive la sociedad venezolana”, destacó Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra-UCV). “Hace 10 años los trabajadores teníamos 78% de la canasta básica cubierta con los sueldos”, pero hoy, “el gobierno del presidente Nicolás Maduro y su paquetazo nos han llevado a la extinción del salario mínimo”.
Encima, criticó Sánchez, “nos pretenden engañar al subir 27,8 dólares mensuales de salario cuando eso no alcanza ni siquiera para pagar los pasajes para llegar al puesto de trabajo; y mucho menos, para mantener a la familia”.
“Rechazamos contundentemente el salario pírrico que se acaba de decretar, sin consultar con la clase trabajadora. Se ha hecho un aumento salarial sin un estudio para preguntarle al trabajador y al pensionado si ese salario cumple con las expectativas del artículo 91 de la Constitución”, indicó Carlos Grau, secretario general del sindicato de la alcaldía de Baruta y trabajador con discapacidad. “Categóricamente rechazamos el aumento”. Incluso, exhortó a Maduro “a que revise ese pírrico aumento salarial y se reúna con los sindicatos de base, los que realmente representan a la clase trabajadora y no están comprometidos con un bozal de arepa”.
El “mínimo-mínimo” debe ser de 700 dólares, estimó.
Grau confirmó que la movilización de este lunes fue un abreboca de la protesta del 9 de marzo.
Marlene Sucre vive la paradoja de ser jubilada del Ministerio del Trabajo y recibir, por ese concepto, siete bolívares al mes como remuneración. “Rechazamos el decreto del aumento salarial, pedimos HCM, pedimos cajas de CLAP que nos quitaron hace dos y que el salario sea con base en el artículo 91 de la Constitución”.
En Venezuela “ya no se habla de salario mínimo, porque no existe salario mínimo. La única referencia que existe en cuanto a lo que debe ganar un venezolano está plasmada en el artículo 91 de la Constitución: el costo de la canasta básica, que no es únicamente comida”, aseveró Rafael Arreaza, expresidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Arreaza sostuvo que este instituto “está técnicamente quebrado”.
En la concentración del miércoles 9 de marzo “queremos dejar por sentado” ante el gobierno que si pusieron en la Constitución que el salario y las pensiones deben ser iguales al costo de la canasta básica “tienen que cumplirlo”, agregó Arreaza.
Ángel Castillo, dirigente del Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora, reiteró que están en contra “de las medidas neoliberales que este gobierno ha implementado desde 2018”. Castillo subrayó que los trabajadores necesitan un salario digno. “Estamos en contra la bonificación salarial, en contra de la judicialización y criminalización de las luchas laborales, campesinas y populares; y en contra de las medidas neoliberales que se han implementado desde el Ejecutivo”.
Castillo fustigó “el aval de las cúpulas sindicales nacionales que, junto al gobierno y de espaldas a los trabajadores, hacen acuerdos y pactan en detrimento de nuestra clase”.