El candidato peruano presentó un plan de acción para los primeros 100 días de gobierno en caso de vencer en la segunda vuelta a Keiko Fujimori. En el documento, reiteró su intención de convocar a un referéndum para instalar una Asamblea Constituyente
El candidato izquierdista peruano Pedro Castillo presentó este domingo un plan de acción con propuestas para los primeros 100 días de gobierno, en el que ratificó su intención de reformar la Constitución vigente, su principal propuesta frente a su rival en el ballotage del 6 de junio, la derechista Keiko Fujimori.
El documento marca alguna distancia con respecto al ideario marxista y leninista presentado por el partido Perú Libre ante el Jurado Nacional de Elecciones, pero mantiene firme su propuesta de convocar a un referéndum con el objetivo de instalar una Asamblea Constituyente que modifique la Carta Magna, aprobada en 1993, durante el gobierno de Alberto Fujimori.
De esta forma, Castillo, quien encabeza las encuestas, busca seguir el camino que en las últimas décadas han trazado Venezuela con el liderazgo de Hugo Chávez (1999), Ecuador (bajo el gobierno de Rafael Correa, 2008), Bolivia (con Evo Morales, en 2009) y que actualmente está siguiendo Chile, en un proceso convocado por Sebastián Piñera tras el estallido social de 2019-2020.
“Entre las medidas urgentes de los primeros días del gobierno del pueblo y atendiendo la demanda de cambio profundo que hemos recogido a lo largo y ancho del país, impulsaremos la convocatoria a un referéndum constituyente para que el pueblo peruano pueda decidir democráticamente si quiere o no una nueva Constitución y nosotros seremos muy respetuosos de la voluntad del pueblo peruano”, indica el texto firmado por Castillo.
Según se desprende del documento, la eventual Asamblea podría reservar la participación de grupos específicos como movimientos sociales, colegios profesionales, empresarios, gremios, organizaciones de la sociedad civil, estudiantes, mujeres y pueblos originarios, entre otros. “La Constitución de la dictadura debe dar paso a una Constitución de la democracia, elaborada por todas las voces y todas las sangres (…). La nueva constitución que se gestará por la voluntad del pueblo tendrá color y sabor a pueblo”, indicó.
Además de resaltar que la actual Carta Magna haya sido gestada tras el autogolpe de Alberto Fujimori en 1992, Castillo criticó que “prioriza los intereses privados sobre el interés público, el lucro por encima de la vida y la dignidad”, además que se “debilitaron las garantías a los derechos laborales, borraron el derecho a la vivienda social y crearon un régimen privado de pensiones”.
Por ello, propone una Constitución en la que el Estado “tenga rol planificador, regulador e inversor; donde el interés público, el de todos los ciudadanos, prime sobre el privado”, y propuso un rediseño del Estado que “garantice la toma de decisiones transparente con participación activa de la ciudadanía”.
El texto evita hablar de estatizaciones o expropiaciones. En cambio, refiere a la “nacionalización de las riquezas” para “hacer que éstas sirvan a los peruanos, con nuevas reglas de impuestos y regalías”. Según sostuvo, las “trasnacionales mineras están obteniendo sobreganancias, las que no se relacionan con nuevas inversiones o tecnología, sino solo con los vaivenes del mercado internacional”. En ese sentido, propone la “renegociación de contratos de estabilidad tributaria con las grandes empresas”.
Los otros seis ejes del texto son la lucha contra la pandemia, el relanzamiento del empleo y la economía popular, el inicio de una “segunda reforma agraria”, la reforma tributaria hacia las “empresas con sobreganancias”, la extensión de la red de gas y el retorno seguro a las clases presenciales.
El sábado, Castillo había anunciado a algunos miembros de su equipo técnico y horas antes de presentar su plan se reunió con figuras políticas como la ex candidata centroizquierdista Verónika Mendoza (Juntos Por el Perú) en un local de Perú Libre.
Según fuentes del partido, Castillo, un profesor rural y sindicalista docente, evalúa presentar oficialmente su plan de gobierno este martes.
Este domingo, El Comercio publicó un simulacro de votación de la consultora IPSOS, que arrojaría un mayor nivel de precisión al eliminar la opción de indecisos, con un ánfora para los encuestados. Castillo alcanzó una ventaja de apenas 2 puntos (43,6% a 41,7%), por debajo del margen de error del estudio.
Por su parte, La República presentó un sondeo del Instituto de Estudios Peruanos, en la que Castillo mantiene su ventaja de casi siete puntos sobre la candidata derechista, con un 36,5% de apoyo, frente al 29,6% de su rival, cifras con escasa diferencia con respecto a los resultados del domingo pasado de la misma consultora.