María Corina Machado se desmarca de Guaidó y enfrenta "la distracción disfrazada de unidad"

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La líder venezolana ha manejado una agenda privada y pública que se mantiene aún en estos días, centrada en la creación de una coalición internacional que despliegue una Operación de Paz y Estabilización en Venezuela (OPE)

Por Milagros Boyer / panampost

La dirigente nacional del partido Vente Venezuela, María Corina Machado, hizo pública su posición tras haberse reunido con el presidente interino Juan Guaidó. El resultado era de esperarse: no hubo consenso por agendas complemente distintas.

A través de las redes sociales, Machado se dirigió al país y relató cómo Juan Guaidó pretende nuevamente llevar a la ciudadanía a una «nueva consulta», algo que la dirigente rechazó de plano, tras recordar que ya esto se hizo el 16 de julio de 2017 y el mandato que ya fue votado no se llegó a cumplir.

En la misiva dirigida al también presidente de la Asamblea Nacional, Machado deja claro que «sería un engaño pretender volver a consultar lo ya consultado para colar la prolongación de tu condición de presidente interino de manera indefinida. No es sano, ni es ético y no lo acompañaríamos».

Machado, apegada a su discurso y su propuesta mantenida en el tiempo, reiteró la tercera opción que está sobre la mesa y la oposición «moderada» obvia entre sus estrategias: se trata de la Operación de Paz y Estabilización en Venezuela (OPE), que en su opinión comprende «una estrategia sólida y un liderazgo confiable lejos de cómplices y corruptos. Sostenido en el espíritu libertario de los venezolanos».

«No es verdad que tenemos solo para escoger entre la permanencia indefinida de Nicolás Maduro a través de farsas electorales y la del Gobierno interino», recalcó.

La exparlamentaria también aprovechó este espacio para recordar cómo la ciudadanía y los partidos, más allá del G4, apoyaron lo que aspiraban que fuese «un gobierno interino amplio, alejado del sectarismo, transparente y centrado en el objetivo del cese usurpación», hoy algo que se aleja completamente a lo planteado en enero de 2019.

El tema del plan que tenía el Gobierno interino fue también objeto de reclamo por parte de Machado, quien le respondió en pocas líneas lo que la población reclamaba desde hace varios meses: la ruta fue cambiada, las tácticas para dar entrada a la ayuda humanitaria en febrero de 2019 fue un desastre, así como la rebelión de abril, donde hubo pactos con personeros del chavismo.

El reclamo en la misiva tuvo otro eje central y fue el diálogo, por demás infructuoso, que los delegados de Guaidó iniciaron con la dictadura venezolana. Esto por demás rechazado por Machado fue puesto de manifiesto en su reunión y en su misiva, donde increpa al presidente interino sobre el hecho repudiable que significa continuar en negociaciones con el régimen de Maduro a espaldas del país y también de algunos importantes aliados.

Asimismo, le recordó la irracionalidad de estas negociaciones con el propósito de «gobierno de emergencia nacional también compartido con el chavismo para realizar un proceso electoral acordado con esta mafia en el poder» y le reiteró que su gestión es la de emergencia. Una gestión a la que le quedan menos de 120 días, para lograr lo que no se puedo alcanzar en un año y siete meses.

«El país tiene claro que enfrentamos un régimen y no hay más nada que consultar y estos criminales no salen con votos (…) Mi posición es enfrentar cada maniobra de distracción que se disfrace de unidad y eso es lo que haré», puntualizó Machado.

María Corina Machado maneja una agenda privada y pública centrada en la creación de una coalición internacional que despliegue una Operación de Paz y Estabilización en Venezuela (OPE). Su propuesta se refiere al control del territorio, seguridad y desarme; la asistencia humanitaria primaria; la reconstrucción de la infraestructura de emergencia y de los servicios públicos; la restauración de la ley y el orden; la promoción del Estado de Derecho; y la reinstitucionalización democrática del país.

Esta mirada, tildada como radical por algunos sectores dentro de la coalición, le ha servido para desmarcarse de la oposición más complaciente con la tiranía y la infructuosa propuesta de diálogo que a juicio de la dirigente solo atornilla al régimen cada vez más al poder, pero que hoy le vale el respeto de millones de venezolanos que le acompañan en su propuesta.