Marzo ha registrado un nuevo récord de calor, lo que los científicos atribuyen tanto al fenómeno de El Niño como al calentamiento global. Desde junio del año pasado, la Tierra ha experimentado récords mensuales de calor de manera consecutiva.
El programa Copernicus de la Unión Europea informó que marzo de 2024 estableció un nuevo récord mensual de calor, con temperaturas del aire y los océanos alcanzando niveles históricos para este mes. La temperatura promedio fue de 14,14 grados Celsius, superando el récord anterior de 2016 por una décima de grado. Además, fue 1,68 ºC más cálido que a fines del siglo XIX.
Este récord mensual de calor ha sido posible debido a olas de calor marino que han afectado a amplias áreas de los océanos. Los científicos explican que, aunque el fuerte fenómeno de El Niño contribuyó al calor récord, las olas de calor marino no naturales también jugaron un papel importante.
A medida que El Niño se debilita, se espera que las temperaturas globales promedio se estabilicen. Sin embargo, los expertos señalan que la mayor parte del calor récord se debe al cambio climático provocado por el hombre, especialmente debido a las emisiones de dióxido de carbono y metano generadas por la quema de combustibles fósiles.
Para frenar este aumento de temperatura, es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar prácticas más sostenibles en la producción de alimentos. Hasta que se tomen estas medidas, es probable que sigamos viendo más récords de calor en el futuro.
El Acuerdo de París estableció como objetivo mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC en comparación con los niveles preindustriales. Aunque los datos de Copernicus utilizan un sistema de medición ligeramente diferente, muestran que la temperatura ha superado este umbral en los últimos 12 meses.
Aunque la temperatura de marzo no fue tan excepcional como en otros meses del año pasado, los expertos advierten que la tendencia sigue siendo preocupante. Es necesario tomar medidas más ambiciosas a nivel global para lograr reducir las emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono lo antes posible.