En los últimos tiempos, México ha experimentado un aumento significativo en el número de migrantes que llegan a sus fronteras norte y sur. El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se registran hasta 16.000 migrantes diarios en esta nueva ola migratoria.
Según el mandatario, en la zona peligrosa del Darién, entre Colombia y Panamá, han pasado alrededor de 4.000 migrantes que se dirigen hacia el sur de México. Una vez en la frontera de Chiapas, el número aumenta a 6.000 diarios, y la semana pasada se alcanzó la cifra de 10.000 migrantes diarios en la frontera norte.
Estas estadísticas se dan en medio de un «aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México», según advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) la semana pasada.
López Obrador mencionó estas cifras al referirse a un trágico accidente de tráfico en el municipio de Pijijiapan, en el estado sureño de Chiapas, donde murieron 10 migrantes y otros 15 resultaron heridos, la mayoría de ellos cubanos.
El presidente mexicano reconoció los riesgos a los que se enfrentan los migrantes al pasar por México, como violaciones a sus derechos humanos, secuestros, asesinatos y accidentes de tráfico debido al uso de vehículos en mal estado.
En las últimas semanas, México ha sido testigo de una nueva ola migratoria, con la suspensión de trenes de carga debido a la presencia de miles de migrantes en los vagones y en las vías, manifestaciones en las fronteras, campamentos en el río Bravo y enfrentamientos con las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Ante esta situación, el presidente López Obrador hizo un llamado a que, junto con el gobierno de Estados Unidos, se lleve a cabo un plan de desarrollo y cooperación en beneficio de los pueblos de Centroamérica, el Caribe y otros países de América Latina. En lugar de medidas de retención y construcción de muros, se deben abordar las causas subyacentes de la migración, como la necesidad de buscar trabajo y bienestar.
Esta semana, una delegación estadounidense compuesta por el secretario de Estado, Antony Blinken; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, visitará la Ciudad de México. Además, el presidente López Obrador planea reunirse con cancilleres de países expulsores de migrantes para presentar una propuesta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una posible reunión en Washington.
En resumen, México se enfrenta a un aumento significativo en el número de migrantes que llegan a sus fronteras. El presidente López Obrador reconoce los riesgos y las dificultades que enfrentan estos migrantes y aboga por abordar las causas subyacentes de la migración a través de la cooperación regional y el desarrollo.