En un emotivo gesto de desesperación y esperanza, alrededor de un centenar de migrantes de diversas nacionalidades que residen en un albergue en la fronteriza ciudad de Tijuana han comenzado un ayuno indefinido a partir de este lunes. El propósito de este acto es solicitar que se les concedan las esperadas solicitudes de asilo en Estados Unidos, ya que muchos de ellos han estado esperando por más de tres meses sin obtener respuesta.
Con información de El Nacional
El pastor Albert Rivera Cólon, quien dirige el albergue Ágape Misión Mundial, informó a EFE que la iniciativa del ayuno provino directamente de los migrantes, quienes rechazan la idea de cruzar la frontera de manera indocumentada debido a los riesgos involucrados. En su lugar, han optado por pedir a Dios que intervenga en su situación.
«Los migrantes han comenzado un ayuno, implorando a Dios que resuelva la problemática actual relacionada con los procesos judiciales. Durante más de 10 días, no hemos recibido ninguna cita, lo cual consideramos una injusticia», afirmó Rivera Cólon.
El albergue, ubicado a más de 20 kilómetros del puerto fronterizo de San Ysidro, acoge a aproximadamente 500 migrantes, y alrededor de cien de ellos se han sumado al ayuno. La falta de citas para solicitudes de asilo había afectado notablemente su estado de ánimo.
La preocupación radica en que los migrantes han observado en redes sociales llamados para cruzar la frontera de manera irregular y que aparentemente algunos lo han logrado. Esta tendencia está generando la tentación de intentar el cruce ilegal, lo cual preocupa a las autoridades del albergue.
En el marco de esta iniciativa, el grupo de migrantes se congregó en una iglesia dentro del albergue para informarse sobre las novedades de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP-One) y dar inicio al ayuno.
Un momento emotivo durante la reunión ocurrió cuando una mujer, con lágrimas de alegría, recibió la confirmación de su cita para asilo. Su cita fue otorgada después de más de diez días sin citas y justo en el inicio del ayuno. Este acontecimiento fue considerado por todos como un «milagro» divino.
Mayra Noemí López, originaria de Honduras y víctima de persecución en su país, destacó su emoción tras recibir la tan esperada cita. «He estado pidiéndolo con todo mi corazón, la oportunidad de ingresar legalmente a Estados Unidos. No es justo que tengamos que cruzar en secreto», expresó.
El ayuno también involucra a migrantes mexicanos, como Erika Armenta, originaria de Guerrero, quien huyó debido a la violencia y busca reunirse con familiares en Estados Unidos. Otros migrantes comparten la misma meta y expresan su deseo de que el ayuno no solo les otorgue la oportunidad de obtener asilo, sino también les brinde fuerza y esperanza en su difícil travesía.