Miguel Henrique Otero, presidente editor del diario El Nacional, valora como “una aberración jurídica” la sanción judicial de cerca de 13 millones de dólares contra su empresa de comunicaciones por presunta difamación a Diosdado Cabello, diputado y exvicepresidente de su país y uno de los políticos más influyentes del chavismo
Otero sostiene, en entrevista con la Voz de América desde España, donde está exiliado desde hace cuatro años, que la sentencia contra El Nacional comete “una irregularidad universal” y estima que pasa a formar parte de un período de oscurantismo de las libertades de prensa y expresión en Venezuela.
“El Nacional no tiene el monto, ni va a pagar. Ellos tendrán que embargar los bienes”, dice Otero, tajante, en sus reflexiones sobre el caso judicial de su diario, que, a su entender, supone un costo político para una fracción del oficialismo.
‒¿Qué opina sobre la decisión judicial contra El Nacional que le obliga a cancelar una compensación de 13 millones de dólares?
‒Es una aberración jurídica desde todo punto de vista. Se están violando todas las leyes y el debido proceso. Se están violando mecanismos que son similares en todos los países. Y no es una multa, es una compensación que hay que pagarle a Diosdado Cabello por proteger su honor. Entonces, es una demanda de difamación que llega a este monto inconcebible, que no explico cómo se llega a él, porque ellos dicen que su honorabilidad vale eso. La realidad es que no hay nada que tenga que ver con difamación. Lo que se publicó es que Cabello estaba siendo investigado por un fiscal federal del estado de Nueva York por narcotráfico y en la práctica, con la decisión que tomó la DEA, que además tiene una acusación contra él y que puso una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza, bueno, eso quedó demostrado que sí estaba siendo investigado, obviamente.
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‒Entiendo que no puede haber una sanción civil si no hay previamente una penal. ¿Es así, ha considerado su equipo ese argumento?
‒Es así en todos los países del mundo. Una demanda civil no progresa si no hay una sentencia penal y en este caso, primero, el juicio penal ni siquiera ha comenzado después de que tenemos casi cinco años con unas medidas cautelares por esa demanda penal. Cuando introdujeron la demanda civil, pues, el juez la aceptó. Eso es una irregularidad universal. Son partes de las irregularidades que hay allí.
‒¿El Nacional tiene como pagar ese monto? Si lo tuvieran, ¿lo pagarían?
‒No, El Nacional no tiene el monto, ni va a pagar. Ellos tendrán que embargar los bienes, porque cuando vayan a cobrar ese monto simplemente no hay manera de cobrarlo. Embargarán el edificio, la empresa, la rotativa, la tecnología, todo.
‒¿Cuál es el futuro de El Nacional dado ese escenario?
‒Actualmente, nosotros somos una página web, porque no nos dejaron imprimir hace cuatro años. Seguiremos siendo una página web, que la puedes hacer desde cualquier parte del mundo. Quizás ellos no piensan en eso. Una página web está globalizada. La podemos hacer en Singapur y para el lector es exactamente lo mismo.
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‒¿Ha sentido respaldo de sus socios, de organismos internacionales, a raíz de la sanción judicial?
‒Ha sido muy bueno. Ha habido un gran respaldo internacional y nacional, de la gente, de las organizaciones de libertad de expresión y derechos humanos. Por el lado de la solidaridad y del apoyo, no tenemos ningún problema.
‒¿Cree en que la justicia venezolana respaldará su apelación, si la piensa realizar, o ventilará el caso en instancias internacionales?
‒El Tribunal Supremo no tiene apelación. No va a haber apelación. En todo caso, en Venezuela no hay independencia de poderes. El sistema judicial es un apéndice del ejecutivo y reciben órdenes del ejecutivo. Diosdado Cabello dio la orden al TSJ de poner esa compensación y eso es lo que hicieron. Creo que ni siquiera leyeron la sentencia. Hay un magistrado que dijo que no había leído ni firmado la sentencia. Claro, eso no lo va a decir públicamente, pero sabemos que es así, y probablemente los otros también, porque así funciona la justicia en Venezuela. No hay justicia, hay un apéndice del Ejecutivo, que es la justicia.
‒¿Cree que esta sanción tiene un costo político para al menos un sector del oficialismo venezolano?
‒Sí, claro que tiene un costo. Para empezar, ellos están haciendo unas campañas para traer inversiones y esto demuestra que no hay independencia de poderes. Después de que el TSJ pueda sacar de la manga cualquier monto por cualquier capricho por uno de los altos capitotes del régimen, ¿quién puede decir que en Venezuela hay una estabilidad jurídica, que hay garantías? Ninguno. Esto los perjudica, pero además esto genera fracciones internas, gente que no está de acuerdo con que Diosdado Cabello se aproveche de su influencia en el sistema judicial para hacer este tipo de cosas. Eso tiene consecuencias y en el mundo externo también. Los perjudica en su imagen, que la tienen muy mala.
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‒¿Cómo valora la libertad de expresión y el ejercicio periodístico hoy en Venezuela, luego de esta decisión contra El Nacional?
‒Venezuela es un país prácticamente apagado en cuanto a la libertad de expresión. Quedan unas ventanitas, páginas web que operan desde el exterior, algunos periódicos que se han podido mantener, pero, en la práctica, la radio y la televisión son medios de comunicación totalmente autocensurados. Los periódicos, unos fueron comprados, otros se autocensuran, y los que más o menos se han mantenido, han tenido que convertirse en plataformas web y estas las bloquean cuando les dan la gana, discrecionalmente. La mitad del país lo que ve es el canal del Estado. Es casi como si fuera Corea del Norte, Cuba, esos países. Dejan unas ventanitas para aparentar que hay libertad.
‒¿Cuáles son los temas que incomodan hoy al poder venezolano, que no desearían que se conozcan o ventilen a través de diarios, noticieros y periódicos del país?
‒Las noticias que pueden molestarles a ellos son todas. Es la oposición, las protestas, las rebeliones militares, la crisis, la manipulación de la vacuna a través del carnet de la patria, el estado de las prisiones. Podemos pasar media hora enumerando temas que ellos no quieren que salgan a la luz pública, porque lo que vive Venezuela es algo inconcebible. Venezuela nunca ha vivido una cosa así.
‒¿Cómo seguir batallando a favor de la libre expresión en un país con esas características?
‒Hay que luchar. En Venezuela hay una resistencia, una grande. Hay unos partidos políticos, una resistencia en la calle, hay un sector militar, hay cantidades de elementos de resistencia que no los hay en países como Cuba. Es un gobierno que no tiene gestión, que no resuelve ningún problema. Más bien, los agrava. Hay una inestabilidad completa. Esa inestabilidad va a producir la salida (a la crisis) en algún momento, no sabemos cómo, porque no hay una oposición institucional que tenga un foco definido. Cuando tienen un foco es electoral, que es lo que pueden hacer. Por ahí, no van a sacar al régimen. Es un problema de tiempo de que todos estos instrumentos opositores se alineen y produzcan el cambio.
‒¿Confía en que El Nacional estará al aire para contar cualquiera que sea el desenlace de la crisis política de Venezuela?
‒Seguro. El Nacional publicará el titular “Venezuela regresa a la democracia”. De eso, no tengas la menor duda.