El empresario venezolano de origen sirio Naman Wakil, acusado en EE.UU. de formar parte de una red de lavado de dinero y corrupción, murió ayer «mientras dormía» en su domicilio en Miami (Florida), donde vivía en libertad bajo fianza y a la espera de juicio en octubre, confirmó este martes a EFE su abogado.
«El señor Wakil falleció ayer por la mañana de causas naturales mientras dormía en su domicilio«, dijo hoy a EFE su abogado, Howard Srebnick, quien apuntó que quizás sufrió un infarto fulminante en su cama.
Srebnick cree que no se le practicará la autopsia al cuerpo de Wakil, dado que la Policía «no encontró evidencias de algo irregular en su muerte».
Acusado de corrupción en Venezuela y lavado de dinero en EE.UU., el empresario venezolano, que se encontraba en libertad condicional, se había declarado inocente de los cargos que pesaban en su contra, añadió el letrado.
En el juicio previsto para octubre en un tribunal federal de Miami afrontaba cargos por «pagar millones en sobornos a funcionarios venezolanos, a cambio de obtener contratos gubernamentales entre 2010 y 2017 e invertir parte de sus ganancias ilegales en propiedades de lujo», informó el diario Miami Herald.
Entre sus activos inmobiliarios figura, según el rotativo, el condominio de su familia en Residences at Vizcaya en Coconut Grove, aledaño a Miami, así como otros apartamentos en Brickell Avenue, el centro financiero de Miami y en la torre Porsche Design Tower en Sunny Isles Beach.
La detención de Wakil fue realizada por agentes de Homeland Security Investigations (HSI), organismo gubernamental de EEUU a la cabeza de la investigación de casos de corrupción y lavado de dinero que ha involucrado a venezolanos en Miami.
El caso de Wakil es el más reciente de detenciones de empresarios con conexiones políticas en Venezuela acusados en tribunales de Miami por enriquecimiento ilícito aprovechándose de disfrutar de relaciones personales con altos funcionarios del Gobierno del país suramericano.
El nombre de Wakil, empresario nacido en Siria, se conoció en 2016 tras el escándalo de los papeles de Panamá, que involucraba a empresas fantasmas secretas establecidas en cuentas bancarias extraterritoriales por los clientes adinerados de un bufete de abogados panameño, Mossack Fonseca.
Las cuentas se establecieron para ayudar a los clientes de la firma de abogados a esconder dinero, realizar inversiones extranjeras y evadir impuestos, según informes de investigación que publicaron en 2021 el Miami Herald y otros medios.
Según un artículo de 2015 de la empresa editorial estadounidense McClatchy, propietaria del Miami Herald, un banquero de Citigroup, con sede en Miami, envió un correo electrónico al bufete de abogados panameño con una consulta sobre un cliente adinerado que necesitaba ayuda.
Los correos electrónicos filtrados de Mossack Fonseca identificaron a ese cliente como Wakil, un empresario con una fortuna de unos 400 millones de dólares e intereses comerciales en los estados de Carolina del Norte y Florida.
El bufete de abogados panameño propuso crear una serie de fideicomisos y sociedades «offshore» para el cliente. Un año después, Wakil se vio envuelto en un caso que lo relacionó con un general venezolano en una presunta estafa de adquisiciones con las que supuestamente recaudó 76 millones de dólares, añadió el citado diario del sur de Florida.
En 2019, la compañía de información financiera Bloomberg describió a Wakil como un exvendedor ambulante que acumuló una gran riqueza mediante la compra de productos cárnicos con descuento que se vendían luego a precios enormemente inflados al Gobierno venezolano.
Wakil mantenía una relación cercana con un general de división del Ejército venezolano que supervisaba miles de millones de dólares en contratos de alimentos, según una auditoría venezolana que menciona el Miami Herald.
EFE