El gobierno de Panamá informó el lunes que a partir del 2 de octubre comenzará a aplicar los ajustes contra la migración irregular. Señaló también cuáles serán los tres grupos que quedarán exentos de los nuevos controles.
Por El Nacional
Las autoridades panameñas aclararon en un comunicado que los operativos que establecerá el Servicio Nacional de Migración para el perfilamiento no afectarán a los turistas, inversionistas ni ejecutivos que lleguen al país.
Advirtieron que impedirán el ingreso de ciudadanos si los funcionarios migratorios determinan en las entrevistas que podría tratarse de migrantes irregulares.
«La solicitud de solvencia económica y el otorgamiento de 15 días no será aplicable a turistas, inversionistas ni a ejecutivos. Estos parámetros solo serán aplicables a quienes mantengan un perfil que pudiese encajar, de acuerdo con su entrevista, en un posible migrante irregular, siempre y cuando no hubiese lugar a su inadmisión», dijo el gobierno.
De acuerdo a lo establecido en el marco del Decreto Ley 3 de 2008, el SNM ajusta las medidas operativas para sus puntos de control migratorio.#MigraciónPanamá pic.twitter.com/DYmuyEgmbb
— Migración Panamá (@migracionpanama) September 11, 2023
Las autoridades señalaron que la medida se fundamenta en el Decreto Ley 3 de 2008, en el Decreto Ejecutivo 320 de 2008 y en la Resolución 22.068 de 2021.
Esas normas reestablecieron «el término legal autorizado» para la estancia de las personas que ingresen en calidad de turistas a Panamá en un período de hasta tres meses, contados a partir del momento del ingreso de la persona.
Habrá una excepción de los ciudadanos estadounidenses y canadienses que mantienen un período de 6 meses desde su ingreso y que exige una solvencia económica cónsona con la estancia.
Deportarán a quienes crucen el Darién
El viernes ya el gobierno de Panamá había advertido que intensificaría sus controles y que intensificará la deportación de los migrantes que ingresen por la selva del Darién. «Dentro de nuestras capacidades y presupuesto incrementaremos las acciones para ir paulatinamente y progresivamente aumentando las deportaciones y expulsiones», anunció Samira Gozaine, directora nacional de Migración.
Las autoridades panameñas también se han quejado por la falta de política de Colombia para frenar el flujo migratorio, acusándolo de sumarle toda la carga. Pero el presidente de ese país Gustavo Petro solo se ha limitado a asegurar que para solucionar la crisis se tienen que levantar las sanciones establecidas al régimen de Nicolás Maduro.
En lo que va de año, según datos oficiales, cerca de 350.000 migrantes han cruzado el Darién. De esa cantidad, indicó Gozaine, han deportado a casi 500 personas.
El gobierno de Panamá reforzará las medidas de seguridad en los poblados fronterizos, cambiará de ubicación algunos puestos de control policial, reducirá de 90 a 15 días el periodo de estadía de turistas y aumentará a 1.000 dólares por persona la exigencia de solvencia económica para permitir su ingreso, que hasta ahora está fijado en 500 dólares.