La Asamblea Nacional alertó que se están agotando las opciones para que el país caribeño pueda abastecerse de gasolina, un recurso que ya no produce pese a su amplia capacidad instalada y su materia prima.
El diputado Luis Stefanelli apuntó durante la sesión virtual de este martes que Venezuela perdió su capacidad refinadora, y que agotó las operaciones de cambio de combustible por crudo que tenía pendiente con algunas empresas petroleras.
“Se están acabando todas las opciones para que Venezuela pueda surtirse de gasolina, preparémonos entonces, hermanos, porque esto va a ser una situación muchísimo más grave de lo que pensábamos”, dijo el diputado durante su intervención en un debate sobre la situación de la industria petrolera venezolana.
A los hechos señalados por el diputado venezolano, se une la reciente incautación que hizo Estados Unidos de 4 buques cargados con gasolina -comprada en Irán- que navegaban hacia la nación suramericana.
Venezuela enfrentó entre finales de marzo y mayo pasado varias semanas de una grave escasez de gasolina que mantuvo a miles de conductores en largas filas durante días para poder repostar.
La escasez paró cuando Venezuela recibió sin sobresaltos -a finales de mayo- cinco buques cargados con gasolina iraní, pese a los rumores de incautación que rodearon durante días la entrega.
Entonces, analistas dijeron a Efe que la capacidad instalada en las refinerías del país supera el millón de barriles diarios de gasolina, cercano al promedio del consumo mensual de Venezuela antes de la pandemia, pero que están detenidas por años de mala gestión y desinversión.
Ese cargamento iraní también fue el punto de partida para un notable incremento del precio de la gasolina en Venezuela, que en algunos puntos se cobra a 0,50 dólares por litro, cuando antes de la crisis un solo dólar bastaba para llenar los tanques de miles de vehículos.
En ese sentido, Stefanelli aseveró hoy que los venezolanos están “asistiendo a la destrucción total” de su industria petrolera, una vez considerada una de las más poderosas.
Efe ha constatado que en las últimas semanas las filas para repostar combustible se hicieron frecuentes en varias estaciones de servicio del interior del país, y que ya empiezan a ser vistas en Caracas, la capital venezolana.