Las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela y las votaciones regionales, locales y legislativas de 2025 ofrecen una oportunidad crucial para restablecer la democracia y el Estado de derecho en el país. Estos comicios son fundamentales para normalizar las relaciones de Venezuela con la comunidad internacional, ya que aún enfrenta el rechazo a la dictadura de Nicolás Maduro.
Según una encuesta de la empresa de opinión pública Delphos, el gobernante actual tiene una popularidad inferior al 10%. En 2024, Maduro se enfrentará a enormes tensiones electorales. Aunque todavía no está claro si María Corina Machado podrá ser candidata, se considera que es la mujer capaz de contrarrestar la represión y los juegos sucios del régimen actual.
Pero, ¿es María Corina la figura que puede derrotar el imperio de Maduro? Hay varios indicios que sugieren que sí. En primer lugar, destaca la participación masiva de la oposición en las primarias de octubre de 2023, donde Machado se consolidó como la candidata unitaria con un respaldo sólido del 93,13% de los votantes.
Ella podría ser la persona encargada de romper la hegemonía del chavismo. Henrique Capriles, quien fue candidato presidencial en dos ocasiones, destacó la importancia de esta victoria como un paso significativo hacia la formación de un frente unido para derrocar a Maduro. Según Capriles, este logro es «indiscutible» y representa la última esperanza para un cambio político en Venezuela.
Juan Guaidó describió una eventual victoria de Machado como «el sueño de todo un país posible» y afirmó que cada lucha y sacrificio no han sido en vano, ya que «hoy amanecemos con una nueva gran oportunidad, forjada por millones, de recuperar la democracia».
Según Andrés Pinzón, internacionalista de la Universidad del Rosario, el resultado de las primarias fue contundente. «Durante un tiempo hubo un temor en las elecciones de que no existiera una figura clara que representara a la oposición. Y esas elecciones marcaron una tendencia: Machado va a representar una cara diferente».
Sin embargo, la victoria de Machado se ve amenazada por un laberinto de complejidades legales que añaden incertidumbre al panorama electoral. En junio de 2023, el gobierno de Maduro emitió una decisión administrativa que prohíbe la participación de Machado en las elecciones, en un intento por perpetuarse en el poder. Esta prohibición plantea serias dudas sobre la equidad del proceso electoral de 2024 y ha generado preocupaciones sobre las aspiraciones presidenciales de Machado.
La sombra de la interferencia política amenaza con socavar la legitimidad del proceso democrático, lo que ha mantenido a muchos observadores en estado de alerta ante el riesgo de que la decisión del gobierno pueda influir negativamente en la equidad de las elecciones.
«Nicolás Maduro tiene un gran respaldo, no tanto por lo que representa él, sino por toda la estructura institucional que ha logrado formar durante casi una década en el poder de Venezuela», advierte Pinzón.
Aunque Maduro ha afirmado en repetidas ocasiones que las elecciones presidenciales y otros comicios futuros contarán con «garantías totales para todos», esto no ha sido la realidad durante el régimen chavista. En esta ocasión, las elecciones son fruto de un pacto alcanzado en el diálogo entre el oficialismo y la oposición, y se regirán por un «acuerdo parcial sobre la promoción de derechos políticos y garantías electorales para todos». Además, el convenio incluye disposiciones para la observación internacional.
El documento también establece que se autorizará a todos los candidatos presidenciales y partidos políticos, siempre y cuando cumplan con los requisitos legales establecidos. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), representante de la oposición, ve en este acuerdo una «ruta» para levantar las inhabilitaciones que actualmente impiden que varios antichavistas ocupen cargos de elección popular. En teoría, esta decisión aliviaría el camino de María Corina Machado, pero dada la situación precaria del sistema en Venezuela, todo es posible. Además, el oficialismo mantiene su postura de que los políticos inhabilitados no pueden ser candidatos presidenciales, lo que añade tensión y divergencia al proceso electoral y a las interpretaciones del acuerdo alcanzado.
A finales de 2023, como resultado de las relaciones que Maduro ha establecido con Estados Unidos, se produjo un polémico intercambio en el cual el régimen liberó a 24 personas a cambio de que los estadounidenses liberaran a Alex Saab, un empresario colombiano considerado el testaferro del oficialista.
Si bien esta decisión tomó por sorpresa a muchos y provocó la indignación de los opositores, el argumento del presidente Joe Biden es que Venezuela y Maduro están cumpliendo con los compromisos para una transición democrática en el país. Por lo tanto, el régimen tiene un respiro y cuenta nuevamente con uno de sus máximos aliados.
Enlace original: [Semana.com](https://www.semana.com/mundo/articulo/el-ocaso-de-maduro-el-dictador-podria-llegar-al-fin-de-su-mandato-en-2024/202404/)
A TODO SE LLEGA EL FIN. ESTE TIO TIENE MIEDO DE DOS COSAS
SI SE VA DE VENEZUELA CUBA LO MATA ASI COMO MATO A CHAVEZ.
AND TIENE MIEDO POR LA PERSECUCION DE VENEZUELA.
TARDE O TEMPRANO CAERAN LOS TIRANOS.
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