En Maracaibo, estado Zulia, la policía venezolana logró evitar este viernes la fuga de 25 presos que se encontraban recluidos en un calabozo. Estos detenidos protestaban para exigir su traslado a un centro penitenciario donde se pudiera agilizar su proceso penal. Rafael Ramírez Colina, alcalde de la localidad, informó que los agentes de Polimaracaibo activaron el «código de máxima seguridad» para retomar el control de la situación, contando también con la intervención de funcionarios del Ministerio Público.
Alexander Chourio, director general del cuerpo policial, explicó que los reclusos buscaban ser trasladados a un centro penitenciario que les permitiera acelerar su proceso penal y evitar la demora que experimentaban en el centro de detención preventiva. Un fiscal especializado en materia penitenciaria, acompañado de un fiscal auxiliar, intervino para mediar con los detenidos y evaluar cada caso en particular, tomando las acciones necesarias.
Estos calabozos son considerados como centros de detención preventiva, donde se retiene a las personas que enfrentarán juicios o que serán trasladadas a las cárceles. Sin embargo, muchas ONG han denunciado que cientos de reclusos permanecen años en estas instalaciones debido a la demora en sus procesos judiciales.
En julio pasado, el fiscal general Tarek William Saab anunció la implementación de un plan para reducir la cantidad de personas recluidas en los centros de detención preventiva, los cuales actualmente albergan a 25.000 internos en todo el país. Asimismo, en septiembre, la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció que durante un motín en un centro de detención preventiva en el estado Lara, tres personas resultaron heridas luego de que los agentes llevaran a cabo una requisa en estos «calabozos hacinados» y desecharan todas las pertenencias de los reclusos.