El funcionario estadounidense dijo que la Casa Blanca presionará aún más al presidente del PSUV hasta lograr que un cambio político y democrático se dé en el país
Por El Nacional
Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, dijo que el país norteamericano, y probablemente otros, presionarán aún más a Nicolás Maduro si este se niega a una transición de gobierno.
En una entrevista con el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Abrams indicó que la transición será igual de probable si Maduro la rechaza y se aferra aún más al poder, solo que será más peligrosa y disruptiva.
«Es posible presionar más a un régimen y al mismo tiempo brindar más asistencia al pueblo venezolano. Y eso es lo que queremos hacer. También es lo que Juan Guaidó y la Unión Europea quieren hacer», refirió.
El diplomático estadounidense dijo que la Casa Blanca sabía que Maduro se negaría a la propuesta del Departamento de Estado para la transición. Ante ello, aseguró la propuesta no está dirigida a él, sino a otros personeros del régimen y a miembros de la FANB.
«Él es el agujero en la rosquilla. Maduro es un obstáculo clave», comentó. Asimismo, subrayó que el plan del Departamento de Estado no es absoluto, sino que es una propuesta y puede ajustarse a las necesidades políticas del país.
Moreno y Padrino en el plan
En este sentido, indicó que, aunque Estados Unidos señaló que no debería haber dentro del Consejo de Estado miembros de los poderes, como el TSJ, eso puede cambiar si la Asamblea Nacional y otros personeros del régimen lo acuerdan.
«Tal vez los venezolanos negocian algo donde Maikel Moreno, el jefe de la corte suprema; el jefe del Ejército, Vladimir Padrino López; y el jefe de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, deberían estar en el Consejo de Estado», dijo.
A juicio de Abrams, la propuesta del Departamento de Estado es totalmente viable y una opción realista para solucionar la crisis política que afronta Venezuela.
«La gente decía: ‘¿Hay tal camino?’ Sí. Aquí hay un camino. Y pasamos mucho tiempo trabajando en ello. Creemos que en realidad es un buen camino, y uno que tiene en cuenta muchos intereses dentro de Venezuela», aseveró.