Hoy se celebra el Día del Árbol, una fecha dedicada a honrar a estos seres indispensables para la sostenibilidad de la vida en nuestro planeta. Los árboles desempeñan una doble función vital: producen oxígeno y absorben el dióxido de carbono, principal componente de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global y el cambio climático.
La celebración del Día del Árbol ha trascendido fronteras y tiene sus raíces en Suecia, donde fue celebrado por primera vez en 1840. Luego se extendió a otros países, incluyendo Estados Unidos y Argentina, donde se eligió el 29 de agosto como día para conmemorar y generar conciencia sobre la importancia de los árboles y la forestación.
En Argentina, el impulso a la actividad forestal fue promovido por Domingo Faustino Sarmiento durante su presidencia entre 1868 y 1874. Él consideraba que la plantación de árboles era fundamental para el desarrollo del país, y en un discurso destacó la importancia de crear una Nación a través de la plantación de árboles.
El Día del Árbol en Argentina fue oficialmente establecido el 29 de agosto de 1900 por el Consejo Nacional de Educación, y comenzó a celebrarse al año siguiente. Esta iniciativa fue impulsada por Estanislao Zeballos, un destacado escritor, jurista, político, periodista, historiador y geógrafo argentino. Zeballos también fue el fundador de la Sociedad Científica Argentina, el Instituto Geográfico Argentino y la Revista de Derecho, Historia y Letras, y contribuyó en la delimitación de las fronteras con Chile y Brasil.
Argentina cuenta con diversos bosques y áreas protegidas que albergan árboles de valor excepcional. El Parque Nacional Los Alerces, ubicado en la provincia de Chubut, conserva ejemplares de alerces milenarios, considerados la segunda especie viviente con mayor longevidad en el mundo. Este parque ha sido designado como Lugar de Patrimonio Mundial por la UNESCO.
En este Día del Árbol, es importante recordar algunas especies valiosas de Argentina, como el Pehuén, una conífera que puede vivir más de 1300 años y alcanzar alturas de hasta 50 metros. También se encuentra el Quebracho Colorado Chaqueño, una especie con madera resistente que se conserva en varios parques nacionales del norte del país.
Además de su belleza y valor ecológico, los árboles ofrecen numerosos beneficios para el planeta. Regulan la temperatura, capturan el carbono, generan oxígeno, ahorran agua, amortiguan el impacto de fenómenos naturales, forman barreras contra el ruido, protegen y recuperan los suelos, filtran y mantienen limpio el aire, ahorran energía y protegen contra los rayos ultravioleta. También brindan hábitat y alimento para una amplia variedad de especies.
El Día del Árbol en Argentina no solo conmemora la importancia de estos seres vivos, sino que también celebra la rica historia y patrimonio cultural del país en relación con la conservación del medio ambiente. Es un recordatorio de la necesidad de proteger y valorar los árboles como parte fundamental de nuestra vida en la Tierra.