El invierno está llegando a su fin en Sudamérica, pero en algunas partes de Brasil, Paraguay, Argentina y Bolivia, se sentirá más como pleno verano. Las temperaturas máximas superarán regularmente los 40 grados en las zonas más calurosas, lo que podría llevar a batir récords de calor en los próximos días.
Esta ola de calor marca el final de un invierno que apenas se ha sentido en varios países sudamericanos, una tendencia que también se ha observado en otras partes del hemisferio. Además, ocurre en medio de lo que podría ser el septiembre más frío jamás registrado en el mundo.
El fenómeno de El Niño, que provoca un calentamiento de las aguas del Océano Pacífico y afecta los patrones climáticos globales, ha sido un impulsor clave de este calor recurrente. En el pasado, ha provocado temperaturas entre 30 y 40 grados por encima de lo normal, y parece que lo volverá a hacer.
Se espera que las temperaturas alcancen su punto máximo el jueves por la tarde en el norte de Argentina y Paraguay, y el calor extremo persistirá hasta principios de la próxima semana, extendiéndose desde Paraguay hasta el sur de Brasil. Las máximas diarias podrían llegar a los 43-48 grados, con registros históricos de 44,8 C en Brasil y 45 C en Paraguay.
Esta ola de calor excepcional no solo está afectando a Sudamérica, sino también a otras partes del mundo. En Nueva Zelanda, se ha registrado la temperatura más alta de septiembre desde 1950. Australia está experimentando temperaturas récord tanto en las máximas como en las mínimas, y se esperan más días de 40 grados o más. En el sur de África, las temperaturas se acercan a los 40 grados en algunas zonas.
A pesar de que este año está en camino de convertirse en el más cálido registrado en el planeta, septiembre está demostrando ser especialmente caluroso. Los expertos esperan que este mes sea el septiembre más caluroso jamás registrado, con anomalías climáticas significativas.
El cambio climático y el fortalecimiento de El Niño están contribuyendo a este calor extremo. Los océanos han estado más cálidos de lo normal durante años, lo que ha llevado a olas de calor más frecuentes y prolongadas. Con El Niño alcanzando su punto máximo este invierno, es probable que el calentamiento amplificado asociado persista hasta 2024.
En resumen, Sudamérica se enfrenta a una ola de calor inusualmente intensa al final del invierno, con temperaturas que superan los 40 grados en algunas áreas. Este calor récord es parte de una tendencia global de temperaturas anormalmente altas, impulsada por el fenómeno de El Niño y el cambio climático.