En una entrevista con la agencia de noticias EFE, el presidente de Israel, Isaac Herzog, hizo un llamado a los países de América Latina críticos con la ofensiva israelí en la Franja de Gaza a mostrar «decencia y respeto». Herzog les instó a entablar diálogos con Irán y presionar por la liberación de los rehenes secuestrados por el grupo islamista Hamás.
En la residencia presidencial en Jerusalén, Herzog afirmó que los líderes de países como Venezuela, Colombia, Bolivia y Chile, que han criticado a Israel, deben transmitir el reclamo por los rehenes a los líderes mundiales y ejercer presión sobre Irán y sus aliados, incluido Hamás. Según Herzog, esta es una cuestión humana y no política.
El presidente envió un mensaje a todos los países de habla hispana, algunos de los cuales tienen fuertes vínculos con Irán y sus aliados, instándolos a expresar su indignación por la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre en Israel y a pedir a Teherán la liberación de los 239 rehenes secuestrados en Gaza.
Herzog destacó que algunos países de América Latina son extremadamente solidarios con Israel, pero se quejó de aquellos que han interrumpido o rebajado los lazos diplomáticos en protesta por la ofensiva en la Franja de Gaza. Además, transmitió a muchos líderes latinoamericanos que deberían reflexionar sobre la situación y entender que podrían ser los próximos en enfrentar problemas similares.
El presidente hizo referencia a la reciente detención en Brasil de una célula presuntamente vinculada al grupo chií libanés Hizbulá y afirmó que esto es solo el comienzo. Según Herzog, se sabe de la presencia de Irán en la región de América Latina y de sus alianzas con algunos países. Nadie estará exento de la amenaza de estas organizaciones terroristas, y todos deben unirse en la lucha.
Las declaraciones de Herzog se producen en medio de la guerra entre Israel y las milicias palestinas de Gaza, lideradas por Hamás, que ha generado una fuerte condena internacional debido al alto número de víctimas en la Franja. Israel ya había criticado las posturas de Bolivia, Chile y Colombia sobre el conflicto en Gaza, esperando que estos países apoyen el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos y exijan la liberación de los secuestrados.
En el caso de Bolivia, el Ministerio de Exteriores acusó a su gobierno de rendirse al terrorismo y al régimen del Ayatolá en Irán, y expresó que su decisión de interrumpir los lazos diplomáticos con Israel representa un alineamiento con Hamás. El ataque de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre dejó más de 1.200 muertos y más de 240 secuestrados.