Con Informacion de La Patilla
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, generó tensión durante la reunión entre representantes de la Unión Europea (UE) y los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Bruselas, al expresar su respaldo a la líder opositora venezolana María Corina Machado y a otros exponentes de la oposición.
En su discurso ante la sesión plenaria, el presidente Abdo Benítez destacó la importancia de la defensa de la democracia y el estado de derecho en la región. Hizo mención específica a la situación en Venezuela y Nicaragua, destacando que la UE y la Celac juegan un papel crucial en enfrentar los desafíos democráticos que enfrentan estos países.
El mandatario paraguayo respaldó enfáticamente la reciente resolución del Parlamento Europeo, que condenó la inhabilitación arbitraria de María Corina Machado y otros líderes opositores para participar en las próximas elecciones venezolanas.
Abdo Benítez afirmó que se sentía plenamente representado por la posición del parlamento europeo, que contó con 495 votos a favor, 43 abstenciones y 25 votos en contra.
Esta declaración no pasó desapercibida para la vocera del chavismo, Delcy Eloína, quien expresó su malestar a través de redes sociales dirigidas al presidente paraguayo.
No obstante, en su respuesta, Eloína también involucró a Estados Unidos, señalando que no respondería a los supuestos mandados de EE. UU. en la persona de Abdo Benítez y exigió que Paraguay honre una deuda pendiente con Venezuela en lugar de centrarse en el tema de la oposición en el país sudamericano.
La situación pone de manifiesto las tensiones políticas y las posturas encontradas dentro de la reunión entre la UE y la Celac, que busca abordar temas de interés común, como el cambio climático, la economía y la seguridad, pero que también se ve afectada por los desafíos democráticos en algunos países latinoamericanos.
El encuentro representa el primero de su tipo en ocho años y se espera que arroje acuerdos significativos entre ambas regiones.
Sin embargo, la postura del presidente paraguayo ha generado un ambiente de tensión que requiere ser abordado en el transcurso de las discusiones.