Seis ciudadanos colombianos que estaban detenidos en Ecuador por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio fueron encontrados muertos en una prisión de la ciudad portuaria de Guayaquil. Los disturbios que ocurrieron el viernes en la cárcel, conocida por ser escenario frecuente de enfrentamientos violentos entre bandas de narcotraficantes, fueron el contexto en el que se produjeron los asesinatos.
Los seis presuntos sicarios colombianos que habían sido arrestados por su presunta participación en el magnicidio de Villavicencio fueron identificados como las víctimas de los asesinatos en la Penitenciaría del Litoral. La autoridad penitenciaria confirmó la noticia, pero no proporcionó detalles sobre cómo se llevaron a cabo los hechos.
El Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) emitió un comunicado confirmando que las seis personas fallecidas estaban acusadas del asesinato del expresidenciable Villavicencio. Después de realizar las pericias correspondientes, los reclusos fueron identificados como Jhon Gregore R., Andrés Manuel M., Adey Fernando G., Camilo Andrés R., Sules Osmini C. y José Neyder L.
La Penitenciaría del Litoral es conocida por ser una de las prisiones más peligrosas de Ecuador, habiendo sido escenario de varios motines violentos en los últimos tres años que han resultado en muertes. Se encuentra ubicada en un complejo penitenciario en Guayaquil, a 270 kilómetros al suroeste de la capital.
Ecuador ha experimentado al menos 13 masacres en sus cárceles desde 2021. La más mortífera ocurrió en septiembre de ese año en la misma prisión, donde 122 reclusos fueron asesinados.
Los presuntos sicarios de Villavicencio fueron capturados horas después de cometer el crimen y se les presentaron cargos, quedando bajo prisión preventiva. Además de ellos, otras seis personas fueron arrestadas en diferentes operativos, lo que sumó un total de 13 sospechosos bajo proceso por parte de la Fiscalía.
Los detenidos habían sido trasladados a la Penitenciaría del Litoral, aparentemente por temor a su seguridad, aunque la autoridad carcelaria no ha confirmado esta versión.