El fentanilo, conocido como la «droga zombie», es un potente opioide sintético que ha desencadenado la peor crisis de drogas en la historia de Estados Unidos. Con una fuerza 50 veces mayor que la heroína y 100 veces mayor que la morfina, esta sustancia ha causado la muerte de más de 70.000 personas por sobredosis el año pasado.
Recientemente, las autoridades venezolanas arrestaron a un hombre en Táchira con una cantidad significativa de fentanilo, lo que ha generado preocupación en el país. Freddy Bernal, gobernador de ese estado, aseguró que la Guardia Nacional Bolivariana será un muro de contención contra el narcotráfico.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, existen dos tipos de fentanilo: el farmacéutico y el fabricado ilícitamente. El primero es recetado por médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación o en las etapas avanzadas del cáncer. Sin embargo, la mayoría de los casos de sobredosis recientes están relacionados con el fentanilo fabricado ilegalmente, que se distribuye en el mercado de drogas ilegales debido a su similitud con la heroína. A menudo, se mezcla con otras drogas para aumentar su potencia y reducir costos, lo que las vuelve más adictivas y peligrosas.
El fentanilo ilícito se encuentra en diferentes presentaciones, como polvo y líquido. El polvo de fentanilo se mezcla con drogas como heroína, cocaína y metanfetaminas, y se le da forma de pastillas que se asemejan a otros opioides recetados. Por otro lado, la forma líquida se puede conseguir como un aerosol nasal, gotas para los ojos o aplicado en papel o dulces pequeños.
En Estados Unidos, al menos 150 personas mueren diariamente por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos. Esta sustancia ha expandido su tráfico y consumo a nivel mundial, incluyendo países de Latinoamérica, lo que ha generado preocupación en las autoridades locales. México y Estados Unidos han sido especialmente afectados en los últimos meses por el tráfico de fentanilo o droga zombie.
Las autoridades estadounidenses han advertido que el fentanilo producido en México por los cárteles de la droga sigue siendo la principal amenaza para el país. La Administración de Control de Drogas afirma que el fentanilo es la droga más mortal a la que se ha enfrentado Estados Unidos, ya que solo dos miligramos pueden causar la muerte. Según datos oficiales, el fentanilo es responsable de dos tercios de las muertes por sobredosis registradas en el país en 2021.
La red de suministro de las sustancias químicas utilizadas para fabricar drogas sintéticas comienza en China, donde se fabrican precursores que son enviados a México o a otros países de América Latina. Allí, los cárteles de drogas, como el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, fabrican el fentanilo, que luego es enviado a Estados Unidos mezclado con otras drogas o en forma de píldoras falsificadas.
En Venezuela, la detención de un hombre con dosis de fentanilo ha sido el primer caso detectado en el país. Aunque no hay informes de consumo generalizado, las autoridades están tomando medidas para combatir el narcotráfico y concienciar a la población sobre los peligros de esta droga.
En caso de sobredosis por opioides, algunas de las señales de alarma incluyen pupilas pequeñas, pérdida de conocimiento, respiración lenta o ausente, sonidos de atragantamiento, cuerpo flácido, piel fría y húmeda, y manchas en la piel. La naloxona es un medicamento que puede revertir los efectos de una sobredosis de opioides y salvar vidas.