Según un informe de Reuters, grandes grupos de migrantes venezolanos están cruzando a Texas sin preocuparse por los alambres de púas que han sido instalados en la zona. Estos migrantes están atravesando el río Grande cerca del puente ferroviario de Eagle Pass, sorteando los peligros de las fuertes corrientes y el alambre afilado colocado por la Guardia Nacional de Texas. Una vez en suelo estadounidense, esperan bajo el sol abrasador para ser procesados por las autoridades fronterizas.
Recientemente se ha implementado una nueva regla que establece que los migrantes que no soliciten una cita a través de la aplicación gubernamental CBP One podrían enfrentar mayores obstáculos para obtener asilo y una posible deportación acelerada. Aunque inicialmente el número de migrantes disminuyó después de esta regla, en las últimas semanas ha vuelto a aumentar.
Miles de inmigrantes, muchos de ellos venezolanos huyendo de la crisis en su país, han viajado desde distintos puntos de América del Sur y Central hasta la frontera de Estados Unidos. Este aumento en las llegadas ha generado críticas hacia el presidente Joe Biden, especialmente por parte del ex presidente Donald Trump, quien lidera las encuestas republicanas como posible rival de Biden en las elecciones de 2024.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha cuestionado repetidamente la falta de acciones por parte de Biden para frenar la inmigración ilegal en la frontera con México. Mientras tanto, el número de cruces de migrantes se acerca a niveles récord en septiembre. El estado de Texas ha colocado boyas flotantes en el Río Grande en un intento de disuadir a los migrantes, pero un juez federal ha ordenado que sean trasladadas al terraplén, y Texas está apelando esta decisión.
Abbott ha señalado que los pequeños pueblos fronterizos están abrumados y también ha criticado a los agentes de la Patrulla Fronteriza por cortar los alambres instalados por el estado. Por su parte, la Secretaria de Prensa del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Ericka Miller, ha afirmado que los alambres de púas y otras estructuras colocadas a lo largo de la frontera tienen como objetivo disuadir los cruces ilegales y peligrosos.
Aunque las autoridades de Texas han implementado barreras físicas, estas no han sido suficientes para detener el flujo de migrantes. El mensaje de que cruzar ilegalmente podría tener consecuencias más duras no ha disuadido a los cientos de migrantes que continúan cruzando hacia Eagle Pass desde la ciudad mexicana de Piedras Negras, muchos de ellos después de un largo viaje en trenes de carga.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades mexicanas por impedir el paso de los migrantes hacia el norte a través del país, los grupos de migrantes siguen llegando a Eagle Pass. Hasta el momento, tanto el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos como las autoridades de inmigración mexicanas no han respondido a las solicitudes de comentarios realizadas por Reuters sobre los cruces en esta zona.
En medio de todo esto, los migrantes venezolanos continúan buscando un futuro mejor para sus familias. Como mencionó Johendry Chourio, un migrante venezolano que llegó a Piedras Negras en tren, ellos tienen muchas ganas de trabajar y salir adelante.