SOS
Necesito que me ayudes, necesito que trasmitas este mensaje a familiares, amigos y allegados. Es importante. Hay una campaña de acomodo, complicidad y desinformación que puede dañar para siempre a Venezuela y convertirla en un pueblo esclavo. El chavismo –con dinero, mucho dinero– está comprando aliados dentro de la oposición y está formando la matriz de opinión de que con la dictadura se puede trabajar, que no es tan mala como ha sido.
Es comprensible que el venezolano quiera producir y prosperar, es fundamental que lo haga, pero lo cierto es que en el momento que un chavista se antoje en dañarlo lo hará sin problemas.
En Venezuela no hay justicia ni libertad ni democracia, ni la habrá con el chavismo.
Figurillas medianas
Conozco a algunos de los firmantes de la servil carta que 25 figurillas menores escribieron al presidente Joe Biden. Son espíritus medianos, podrían ser buenos burócratas, funcionarios o empleados corporativos si Venezuela fuera otra (demócrata y libre), pero ante la tiranía son dóciles, sumisos o acomodados advenedizos. Hay otros –ya sabemos quiénes– que son oficiantes encubiertos y despreciables del chavismo. Lobistas de la ruina venezolana: el asco. La minoría.
Entre los firmantes no hay uno que admire, uno que marque la era, uno que inspire generaciones ni que sirva de referencia histórica. Serán recordados por algo más que nada.
Su memoria –lamentablemente– será la infame carta.
Sanciones for idiots
Es importante destacar, para analfabetas morales y firmantes, que las sanciones son medidas que el mundo civilizado (EE.UU. y Europa principalmente) impone a regímenes criminales que causan estragos mundiales, y son empleadas como sustitución a la guerra. Son mecanismos –digamos– más civilizados para impedir que tales regímenes sigan causando las ruinas humanas que causan. No son caprichos, son acciones para detener peores e irremediables males. Es mejor emplear sanciones para inmovilizar tiranías que emplear armas de guerra.
Rusia, Venezuela, Cuba, Irán, Siria, Corea del Norte, Bielorrusia, Nicaragua, esas joyitas inhumanas, son algunas de las naciones sancionadas. Se busca dificultar su pérfida influencia.
¿Los celebérrimos firmantes escribirán una carta para que cesen sanciones a Rusia?
¿Quién causa una crisis humanitaria?
El objetivo de las sanciones no es dañar a los pueblos, el objetivo –insisto– es evitar que regímenes criminales se fortalezcan y propaguen su nocivo dominio regional o mundial. Tampoco aspiran –las sanciones– tumbar dictaduras, los que sabemos de rebeliones sociales (noviolentas) entendemos que la economía sola no tumba tiranías, lo hacen –sí– la movilización de los pueblos. Las crisis humanitarias no las causan las sanciones, es una mentira feroz afirmar semejante babosada.
Las crisis humanitarias la causan las tiranías (no las sanciones), hay que salir de las tiranías si aspiramos a no ser sancionados. Las sanciones debilitan a delincuentes y a sus Estados delincuentes.
Sancionados: Maduro, Putin, Kim Jong-un, Ortega, Cabello, ¿lo merecen?
Imaginemos a Maduro con dinero
Si tales criminales no fueran sancionados, su esfera de influencia y daño serían aún peores. Imaginemos qué harían Maduro y Cabello con el dinero que los codiciosos firmantes de la carta ruegan que le sea entregado a la dictadura por vía petrolera. Uno entiende que a Chevron no le interese sino el dinero, pero ¿y a los firmantes? ¿Alguien en su sano juicio cree que Maduro y Delcy (y sus carteras Chanel) usarán el dinero petrolero para mejoras políticas o sociales? No jodan.
Si le quitan las sanciones a los tiranos la corrupción será infinita (además legítima), la represión será aún más asfixiante y el narcotráfico venezolano quedaría fortalecido.
Quienes piden a Biden que cese sanciones lo hacen por dinero, sólo eso.
El aliado continental de Rusia
Haría falta ser muy ingenuo, estúpido o cínico, como funcionario del gobierno americano (lo escribo como ciudadano estadounidense) para creer que el aliado continental de China, Irán o Rusia, ni hablar del terrorismo y el narcotráfico, Nicolás Maduro va a apoyar políticas de los EE.UU. No lo hará. Tampoco favorecerá a su pueblo (venezolano), lo que sí harán es potenciar su crueldad, su peligro y su negativa influencia en el continente. ¿Lo permitiremos? Really?
No me preocupa lo que haga el presidente Biden porque es obvio que sabemos qué hará, preocupa lo que serviles venezolanos están haciendo para afianzar la dictadura y lavarle el rostro.
No lo permitamos. Hay reserva moral, eres tú.