Faiq Jefri Bolkiah, sobrino del sultán de Brunei, cuenta con un patrimonio mayor al de Messi y Cristiano Ronaldo (Photo by Gualter Fatia/Getty Images)
En el mundo del fútbol, nombres como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi son generalmente asociados con enormes fortunas y contratos multimillonarios. Sin embargo, el jugador más rico del planeta no es una de estas estrellas del balompié, sino Faiq Jefri Bolkiah, sobrino del sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah. Nacido en Estados Unidos y con 26 años, Bolkiah cuenta con un patrimonio que supera con creces al de las más grandes figuras del fútbol mundial.
Faiq Bolkiah nació en Los Ángeles debido a que su padre residía en Estados Unidos tras ser envuelto en un escándalo por malversación de fondos. La controversia no ha frenado el estilo de vida lujoso de la familia ni su inclinación por los lujos exóticos, como tener tigres y leopardos como mascotas. Según el periódico Mirror, Bolkiah llegó a gastar 35 millones de dólares en un mes en automóviles de lujo, relojes y accesorios de oro blanco.
Su riqueza, estimada en más de 20.000 millones de dólares, proviene en gran medida de su privilegiada posición como miembro de la familia real de Brunei. Su origen en uno de los clanes más opulentos del mundo ha sido un aspecto fundamental en su vida y carrera, permitiéndole mantener un estilo de vida que parece de película.
La vida de Faiq Bolkiah ofrece un contraste fascinante entre los lujos de la realeza y la realidad cotidiana de un futbolista profesional que lucha por destacar en un deporte en el que la competencia es feroz.
Cómo fue la carrera futbolística de Bolkiah
Faiq Bolkiah inició su carrera en Inglaterra, aunque luego pasó por equipos en Portugal y Tailandia. Actualmente, juega para el Ratchaburi FC de este último país. Su salto al fútbol profesional comenzó en 2009, cuando formó parte del Southampton, y en 2014 se unió a las reservas del Chelsea sin llegar a debutar en el primer equipo. Su trayectoria también incluye un paso por el C.S Marítimo en Portugal, aunque su estancia fue breve, ya que su contrato fue rescindido después de un año.
Faiq Bolkiah también ha sido destacado como capitán de la selección de fútbol de Brunéi, en la que jugó nueve partidos y anotó un gol. Desde joven manifestó su pasión por el deporte: “He jugado al fútbol desde que tengo memoria y desde muy joven siempre he disfrutado de salir al campo y tener la pelota a mis pies. Mis padres siempre me han apoyado para lograr mi sueño de ser futbolista”, afirmó.
Pese a su vasta fortuna y apellido, la carrera de Bolkiah en el fútbol no ha alcanzado cotas altas en términos de rendimiento deportivo. Después de abandonar Europa, su búsqueda de minutos de juego lo llevó a ligas menos competitivas, como la tailandesa. Aunque no ha logrado destacar significativamente en estos equipos, su nombre sigue siendo sinónimo de riqueza en el mundo del deporte.
Actualmente, es un jugador del Ratchaburi FC, donde sigue persiguiendo su pasión por el deporte rey. Su compromiso con el fútbol se refleja también en su papel como capitán de la selección de Brunei, donde ha dejado su marca con goles y liderazgo en el campo.
Cómo es el estilo de vida de su familia
Bolkiah es uno de los diecisiete hijos del príncipe Jefri Bolkiah, hermano menor del sultán de Brunei. El país asiático es conocido por sus vastas reservas de petróleo y gas natural, fuentes principales de la riqueza de la familia.
El estilo de vida de la familia real de Brunei es conocido por su opulencia. La mansión del sultán, con un valor estimado de 350 millones de dólares, supera en tamaño al Vaticano y cuenta con aproximadamente 1.888 habitaciones, 290 baños y un salón con capacidad para 5.000 personas.
Además, su garaje alberga una de las colecciones de automóviles más impresionantes del mundo, con cerca de 600 Rolls-Royce, 574 Mercedes-Benz, y 452 Ferrari, entre otros lujos.
La riqueza de la familia Bolkiah también se nota en sus extravagancias. Años atrás, por ejemplo, el príncipe Jefri celebró su 50 cumpleaños con una presentación privada de Michael Jackson por unos 17 millones de dólares.
Además de su afición por los coches de lujo, la familia posee propiedades como el hotel Beverly Hills en Los Ángeles y El Dorchester de Londres.