México será sede del proceso formal de negociaciones para destrabar la crisis política venezolana, confirman fuentes de la oposición a la Voz de América. El gobierno de Nicolás Maduro ha dado su visto bueno al diálogo con mediación internacional, mientras la oposición adelanta consultas con aliados.
Por Gustavo Ocando Alex / TalCual
El proceso formal de negociaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y su oposición, con mediación internacional, ya tiene fecha y lugar tentativos: el viernes 13 de agosto, en México.
Fuentes vinculadas a la llamada «fase pendular» del diálogo sobre Venezuela confirmaron que ya se ha acordado el inicio de las conversaciones en un par de semanas, con el concurso de la cancillería de México y el Reino de Noruega.
“El diálogo comenzará en México el 13 de agosto, tentativamente”, comentaron los informantes, enterados de primera mano de los detalles que han definido el oficialismo venezolano y el gobierno interino del líder opositor Juan Guaidó, a quien al menos 50 gobiernos reconocen como presidente del país suramericano.
El oficialismo y la oposición han coincidido públicamente en la necesidad de iniciar un diálogo político para zanjar la prolongada crisis de Venezuela, que incluye la polémica sobre quién es su legítimo gobernante e indicadores económicos negativos, como un proceso hiperinflacionario desde 2017.
Maduro, a quien la oposición califica de usurpador de la presidencia, afirmó durante un mensaje televisado hace 10 días que ya existe un acuerdo con sus detractores “para instalarnos en México”. También, dijo, hay una “preagenda”.
El gobierno demanda el reconocimiento de las instituciones afines a Maduro, la suspensión de las sanciones económicas extranjeras contra su poder ejecutivo, y la liberación de recursos “secuestrados” fuera del país, entre los que resaltan varias decenas de toneladas de oro depositadas en el Banco de Inglaterra.
La oposición liderada por Guaidó exige, por su parte, que se defina un cronograma amplio de elecciones, que incluyan comicios presidenciales y parlamentarios. Pide, asimismo, que se atienda de manera prioritaria la crisis social nacional, que suele definir como “emergencia humanitaria compleja”.
Todavía, no se sabe si el diálogo se concretará en la Ciudad de México o en otra ciudad del país norteamericano, apuntan las fuentes.
Comisiones paritarias
Se espera que tanto oposición como el oficialismo de Venezuela formalicen en breve sus respectivas delegaciones para el diálogo. Gerardo Blyde, un abogado, exalcalde y exdiputado que ha militado en partidos contrarios a Maduro, encabeza una comisión designada por Guaidó que ha realizado consultas con sectores políticos aliados en Estados Unidos y Europa desde hace un mes.
Las fuentes consultadas por la VOA detallan que el ex rector principal del Consejo Nacional Electoral venezolano, Luis Emilio Rondón, también integrará esa delegación por parte de la oposición. Se da por sentado, asimismo, que habrá presencia de mujeres en esas tareas formales de la negociación, remarcan.
“Esta vez, habrá inclusión de mujeres en el diálogo de parte de la oposición. Las negociaciones que incluyen mujeres tienen 34% más de posibilidades de éxito, según datos de la ONU”, indica una de las fuentes.
Maduro ha mencionado que uno de sus principales colaboradores y presidente de la Asamblea Nacional electa en diciembre pasado, Jorge Rodríguez, y el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, le ayudan a conformar su delegación, que, dijo, será también “una comisión paritaria” en cuanto a género.
El diálogo, comentó el presidente venezolano hace días, será “distinto” y “muy severo” en comparación con los dos procesos fallidos de negociaciones de hace años, que tuvieron su sede en República Dominicana y Barbados.
“Creo que Venezuela entera y el mundo está esperando el éxito en la instalación de estas negociaciones con el apoyo del gobierno de México, con todas las condiciones y garantías y, bueno, que arranque el proceso, lo más importante, que arranque el proceso”, expresó Maduro hace unos días.
El dirigente oficialista criticó “el silencio” de la oposición sobre el diálogo. Guaidó y sus delegados han mostrado prudencia y no suelen mencionar formalmente detalles de lo conversado previo a las negociaciones.
El líder opositor insiste en que su “acuerdo de salvación nacional” debe contemplar elecciones ampliadas y reivindica que la participación de aliados internacionales, como Estados Unidos y Europa, garantice el éxito del proceso.
El Reino de Noruega ha sido clave para los acuerdos previos. Delegados de ese gobierno han visitado Venezuela desde enero de este año para reunirse con ambas partes políticas a fin de acercar posturas en cuanto a las fechas, plazos, sede y agendas de las negociaciones. Fuentes partidistas y analistas consultados por la Voz de América desde entonces han dado su visto bueno a que México, conocido por su neutralidad en asuntos internacionales, esté involucrado.
La detención hace tres semanas de Freddy Guevara, político cercano a Guaidó, puso en vilo la continuidad del diálogo por parte de la oposición. El oficialismo lo acusa de estar vinculado a actos de “terrorismo” en contra de Maduro.