El Régimen de Venezuela aseguró este sábado haber desactivado «no menos de siete conspiraciones» desde el año pasado, que tenían como objetivo atentar contra «la alta dirigencia» del chavismo y generar un «ambiente de violencia política» de cara a las presidenciales, fijadas para el 28 de julio.
«Tan solo entre 2023 y 2024, las autoridades venezolanas han logrado efectivamente desactivar no menos de siete conspiraciones que tenían como objetivo atacar instalaciones militares, realizar atentados contra la vida de la alta dirigencia de la revolución bolivariana, generar violencia en actividades políticas y perturbar la paz nacional», según un comunicado.
Hasta la fecha, se conocía de cinco conspiraciones desmanteladas desde mayo del año pasado, que incluían planes para asesinar al mandatario Nicolás Maduro y otros funcionarios y para asaltar instalaciones militares, por las que han sido detenidas decenas de personas.
Esta semana, el jefe del partido opositor Vente Venezuela (VV), Henry Alviárez, y la secretaria política nacional, la exdiputada Dignora Hernández, fueron arrestados, según la Fiscalía, por su supuesto vínculo con planes violentos relacionados con los comicios de julio.
De acuerdo con VV, suman siete los miembros de este partido, liderado por María Corina Machado, que están detenidos, lo que ha condenado, entre otros países, Estados Unidos, que considera estas aprehensiones como «inconsistentes» con los acuerdos electorales.
En el comunicado de este sábado, el Ejecutivo venezolano rechazó «categóricamente» las declaraciones de EE. UU. «en defensa de operadores criminales quienes, respondiendo a los intereses estadounidenses y del sector de la oposición vinculado a los grandes apellidos, han pretendido crear un nuevo ambiente de violencia política en el país ante el venidero proceso electoral del 28 de julio».
A juicio del Régimen de Maduro, la defensa que el país norteamericano «hace de estos actores criminales pretende convertir sicarios, terroristas y golpistas en víctimas».
En este sentido, rechazó «esta práctica de presentar a los responsables de estos hechos como perseguidos políticos, mientras que el Gobierno estadounidense, cínicamente, continúa persiguiendo a todo el pueblo venezolano con la imposición de sus sanciones criminales y amparo a los violentos de la extrema derecha venezolana».
«El Gobierno bolivariano seguirá actuando para garantizar el libre desempeño del proceso electoral y para defender la paz, la estabilidad, la recuperación económica y el bienestar social de la familia venezolana. Ninguna conspiración ni agresión de los enemigos de la patria podrán detener la marcha del pueblo venezolano hacia el futuro», agregó.