En el municipio de Ipiales, ubicado en el departamento de Nariño, las autoridades colombianas liberaron a 126 migrantes que habían sido supuestamente secuestrados por miembros del Tren de Aragua. Las víctimas, provenientes de China, Haití, Bangladés y Ecuador, estaban retenidas ilegalmente en un parqueadero y en un barrio de la región.
Según la publicación de Semana, los migrantes pagaron entre 1.000 y 5.000 dólares cada uno para ser transportados hasta Antioquia y cruzar la selva del Darién hacia Estados Unidos.
Los secuestradores les prometían permisos y documentos falsos, pero en lugar de cumplir, les robaban sus pertenencias y les exigían un «impuesto de salida» adicional de entre 20 y 50 dólares.
En Rumichaca, los coyotes engañaban a los migrantes antes de que ingresaran a Colombia. Un hombre conocido como alias Tazmania se hacía pasar por miembro del Tren de Aragua para evitar que lo denunciaran.
La operación policial, llevada a cabo por la Seccional de Investigación Criminal, la Seccional de Inteligencia Policial y el Grupo de Operaciones Especiales, desmanteló a Los Coyotes y resultó en la captura de siete personas.
Los detenidos ahora enfrentan cargos por concierto para delinquir, tráfico de migrantes, falsificación de documentos públicos y tenencia de armas de fuego.
«La Policía Nacional en Nariño no da tregua al crimen y ha fortalecido los operativos para mejorar la seguridad ciudadana«, declaró el Coronel Darío Daniel Montenegro Ojeda, comandante del departamento de Policía Nariño.
Entre los migrantes liberados, varios quedaron indocumentados ya que no les devolvieron sus pasaportes, y la mayoría narró haber sido víctima de robos de dinero, joyas y celulares por parte de los secuestradores.
Con información de El Nacional