Dante: ¿mentiroso o ignorante?
Tengo tiempo apostando con amistades políticas e intelectuales sobre la cantidad de palabras que tendrá el próximo título de la columna de Dante y suele ser bastante divertido porque en realidad Dante nunca nos defrauda. Son cortos ¿verdad?. Si, tan corto como las mangas del chaleco, diría mi madre. A veces la desgracia guarda espacio para divertirse, no en balde la comedia es parte del drama, porque resulta que ante tanta porquería observable en la política nacional y ante lo que estamos viviendo con el Covid, el Psuv, Biden y los sionistas, uno tiene siempre tiempo para el sarcasmo como expresión y alguna carcajada liberadora. Hay que saber reírse de las desgracias propias, esto lo digo porque cuando nos reímos de los ahorrativos títulos de los artículos de la columna de Dante, no nos reímos de Dante, es imposible reírse de Dante, el pana es más gris y parco y no nace. La verdad es que Dante como todo lo relacionado y allí van los adecos, Morel y su combo, son parte de nuestra desgracia, de la cual nos reímos cuando se nos da la gana. Muchas veces hemos pensado que las columnas las escribe el sobrino de Prieto, el caso es que cada artículo parece ser un Frankenstein hecho a dos o tres manos con un coach lingüista y publicista que les recuerda que deben ser siempre dos palabras, máximo tres. A veces hacemos una representación teatral del coach sugiriendo a Dante la importancia de que sean pocas palabras en el título. En fin, luego de la risa viene la respiración profunda y la reflexión, ¿cómo mierda llegamos acá tan rápido?, ¿te acuerdas, sabíamos que esto pasaría y no hicimos nada?, ¡cuanta distracción!, ¡cuanto chavismo!.
Tener a un saltimbanqui como Dante con el cargo super reaccionario de protector, siendo al mismo tiempo candidato a la gobernación y del otro lado muy visible nada más y nada menos que a Morel, es como para abandonar ya. En fin, un sorbo de café y recordar, ¡Vínculo directo!, y las carcajadas atizan el ánimo político. La cantidad de cosas dichas por Dante en su reciente columna, sobre vínculos directos y nuevas formas de gobierno exitosas, y sus amenazas de que ahora cuando recupere la gobernación la cosa va a estar buena y todo eso, como si no fuera él quien gobernó de facto estos años, muy mal por cierto; no son más que estupideces, como esas frases que le tiene los riñones rotos a la gente, que si «de la mano con el pueblo», «eficiencia», «impulso», «abordaje», «despliegue», etc. ¿Que si son mentiras?. Pues claro que lo son, pero son mentiras desde la perspectiva de que ya sabemos que no cumplen, dicen que harán algo, que es posible hacer, y no lo hacen pues sus intereses son otros y lo dicen únicamente para mantener el apoyo político necesario para seguir en la política. Lo que me hizo escribir este artículo no fue algo tan obvio, no. Fue algo que se origina no sé si producto de la ignorancia o de la mentira. «El protector» de Nueva Esparta, afirma en su reciente articulazo que es posible que «…emprendedores, productores, empresarios, comerciantes…» que al final es la misma cosa, es decir gente que produce en el sector privado, generalmente explotando a otra gente, es decir explotación del hombre por el hombre; se debe juntar con los «…trabajadores, todos en un mismo sentido…», es decir que los explotados se unan con los explotadores, ¡interesante!, y culmina su idea magistralmente diciendo «…un sistema en el que todos podamos ganar, solo así tendremos seguridad social, ciudadana y jurídica, solo así alcanzaremos la meta.» Bien, podríamos considerar que
Dante es un ignorante de buen nivel, que además es medio ciego, porque no vió a su comandante Chávez estrellarse contra esa pared del «capitalismo bueno» o del socialismo con empresarios, como lo quieran ver. A Chávez le costó 14 años darse cuenta que la estaba cagando y cuando pareció darse cuenta se le acabó el tiempo. Esos 14 años nos pusieron aquí y el golden boy de la política en Nueva Esparta parece que no vió nada. No se ustedes, pero creo que estaba bastante cerca del escenario en esos años. En fin, la otra opción es que Dante en efecto resulte ser un tremendo mentiroso, porque precisamente habiendo estado bien cerquita de Chávez y del asunto, tendría bien claro que lo que pasó con el proceso de liberación bolivariano es que no fue ni chicha ni limonada. Y que si es socialismo pues a la mierda la propiedad privada de los medios de producción y colectivos a producir, como que si no es socialismo pues nada de discursos de igualdad y a la mierda los derechos laborales, como le hace muy bien Maduro, y que se jodan los trabajadores y bienvenidas la zonas especiales de producción y las corporaciones regionales y las leyes contra bloqueo y las corporaciones regionales, etc. Por lo tanto si tuviese eso claro nos estaría mintiendo con esa propuesta.
No seré yo quien salga a decir si es esto o es aquello, pero en cualquier caso como votante chavista tendría que ver si quiero a un ignorante o a un mentiroso, y quien no vote chavista, también está jodido, pues las otras dos opciones relevantes son adecos. Al final de este viaje quedó demostrado que la democracia basada en procesos electorales no es la democracia que necesitamos, quedó demostrado que la mayoría de los venezolanos no tenemos vínculo con otra opción distinta a aquellas que sólo saben prometernos soluciones cuando estén en el poder político. Quedó demostrado que a la APR le falta mucho trabajo para construirse como una opción para toda esta gente.
Por: Manuel Arias
Fuente: Aporrea