Según Nicolás Maduro, Venezuela termina el año 2022 con «avances indiscutibles», pero no específico cuáles. Como cada año, aseveró que está decidido a seguir «echando pa’ lante» el país. En marzo de 2023, Maduro cumplirá 10 años en el poder.
«Venezuela termina el año 2022 en ofensiva, en franca mejoría y con avances indiscutibles. Falta mucho por hacer, pero estamos decididos a seguir echando pa’ lante por la felicidad colectiva, la prosperidad económica, la recuperación social y el fortalecimiento de la democracia», fue su mensaje en Twitter.
Durante los últimos meses, Nicolás Maduro y su administración han vendido la idea de que «Venezuela se arregló», pero la inflación no para, la producción no se ha recuperado en niveles considerables, y la inflación no se detiene. El salario mínimo integral no equivale ni siquiera a 10 dólares mensuales, mientras que la canasta alimentaria sobrepasa los 366 dólares, según el OVF.
Ante el alza del dólar, Maduro prometió la semana pasada que aplicaría «medidas drásticas» para contenerlo y que daría a los venezolanos unas «navidades felices».
Para octubre, las reservas internacionales habían registrado una caída de -8,8% que en términos absolutos se traducen en -$905 millones. En octubre las reservas disminuyeron -$16 millones con respecto a septiembre, siendo estas cifras la caída más baja de un mes a otro.
La disminución persistente de este indicador se debe al uso de estos recursos financieros por parte del BCV para aumentar la oferta de divisas en el mercado cambiario y de esta manera evitar desequilibrios en los niveles de precios y en las tasas paralelas y oficiales en las que se cotiza el dólar.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, explicó durante un foro de la UCAB el pasado 7 de diciembre, que con respecto a 2021, los precios en divisas han aumentado 50%. «No volveremos a la hiper inflación, pero habrá una inflación alta y persistente variación de precios en dólares que no permite recuperación del consumo. Hoy el PIB petrolero es de 7,9% y antes era de -25%. Pero el gran problema es que el Estado no trabaja en restablecer la confianza en la moneda y eso es solo parte de varios problemas que generan la alta inflación».
«Es un sinsentido decir que el Estado debe dejar de gastar para bajar la inflación, porque los maestros no se pueden morir de hambre. El problema es que la gente no confía en la moneda, cuando alguien tiene bolívares empieza el juego de la papa caliente porque los cambia para comprar dólares».
En medio de este escenario, el Estado no puede aplicar controles tan rigurosos como lo hizo años atrás y se amarra a la recaudación de impuestos. «No concretan los controles porque no tiene mecanismos formales para exigir control de precios, lo que hacía antes con dólares preferenciales, ahora no porque generaría escasez crónica y por eso no puede exigirlo.
Por eso, cada vez restringe más el flujo de caja de los comercios aplicando más y más impuestos. Pero eso también genera un grave problema: más de la mitad de las empresas del país son informales.
Oliveros expresó: «La senda de recuperación de Venezuela no se dará tan rápido y no es que yo quiera ser aguafiestas, pero Venezuela ha caído como el Salto Ángel, pasamos de 100 a 20 y ahora con el apoyo de la comunidad internacional, podríamos decir que nos podríamos recuperar en unos 10 años, por el contrario, creo que no viviré para verlo».
«Máquina de hacer promesas»
El pasado 5 de agosto, Nicolás Maduro prometió en cadena de radio y televisión que antes de que termine el año en curso, el país tendría 95% de acceso al servicio de agua potable. Faltan 12 días y la situación sigue igual, incluso, este fin de semana, una nueva falla en el sistema de bombeo Tuy III dejó sin servicio de agua a varias zonas de la capital.
En 2019, el periodista español del programa Salvados, Jordi Évole, entrevistó a Nicolás Maduro y le cuestionó sobre asuntos relacionados con la crisis política y económica.
Le mostró varios videos de la anterior entrevista realizada por el mismo comunicador en octubre de 2017 en las que Maduro se comprometió a reducir la dependencia económica del petróleo, ayudar a los pensionados que se encuentran en España para que reciban sus pensiones en moneda extranjera y legalizar el matrimonio homosexual.
«No sé qué ha pasado, de verdad. Me agarraste fuera del aire en este momento. No sé el resultado de esas negociaciones. Sé que se iniciaron (…). He incumplido, pido perdón», expresó Maduro.
Évole, sin embargo sentenció: “es usted una máquina de incumplir promesas”.