Al mejor estilo de la famosa familia ficticia de la novela “El Padrino”, escrito por Mario Puzo e inmortalizada en las películas del mismo nombre dirigidas por el famoso Francis Ford Coppola; el nuevo drama que surge en nuestro país, es digno de llevarse a la gran pantalla, como de seguro ocurrirá en algún momento; lo que se está viviendo en las últimas semanas al ocurrir múltiples detenciones de personeros vinculados muy íntimamente al régimen Chavista, tiene a más de uno con los pelos de punta.
En primer lugar, tenemos el caso de la Alcaldesa del municipio venezolano Jesús María Semprúm, la chavista Keyrineth Fernández, quien fue detenida junto a otras cinco personas, dos de ellas diputadas, en un operativo contra el narcotráfico, según el operativo se denomina “Mano de Hierro”.
Por otra parte, tenemos lo que ocurre en el estado Bolívar y Anzoátegui con el desmembramiento de una estructura relacionada con el tráfico y contrabando de gasolina, allí han caído desde fiscales, kefes de policía y otros, como es el caso de Carlos Rafael Vidal Bolívar, quien se desempeñaba también como alcalde del municipio Independencia en el estado Anzoátegui, a quien le dictaron medida privativa de libertad, por la presunta comisión de los delitos de contrabando agravado de combustible y financiamiento al terrorismo, peculado doloso propio y asociación para delinquir, todos previstos en la legislación penal venezolana.
Asimismo, el mismo tribunal dictó similar medida de privación de libertad a los ciudadanos Manuel Junior Gil Da Silva, quien se venía desempeñando como fiscal superior del estado Bolívar, Jorge Javier Peña Contreras y José Gregorio Díaz Jiménez, por su presunta responsabilidad en los delitos de corrupción propia agravada y asociación, es decir, cayó Raimundo y todo el mundo, según dice el Fiscal general del Régimen, lo cierto es que para muchos allí hay gato encerrado.
Lo cierto mis estimados lectores, es que tal y como se observa en los posters del famoso film de 1972, detrás de todo lo que ocurre existe una mano que mueve los hilos de las situaciones desde arriba, pretendiendo transformar con el manejo de marionetas una realidad que luce contundente, horripilante y abrumadora, no es más que la destrucción paulatina y constante de un país que lo ha tenido todo y que se derrumba con el paso de los días y horas.
Pues sí, existe un Padrino, un jefe de la Mafia que no es precisamente Siciliana, no es de la Cosa Nostra pero sin duda que, conjuntamente con otros miembros de la “Familia”, se encargan de intentar lavarle la cara a un régimen que se sabe culpable y que no tiene salida, aunque busca oxígeno a diario y hasta ahora lo consigue.
Lo último que ha ocurrido, pasó en la mañana del domingo 6 de febrero cuando se registraron enfrentamientos entre bandas armadas y comisiones policiales a la altura del peaje Las Tejerías, en el estado Aragua, según se supo, los intercambios de disparos obligaron a que se limitara la circulación de vehículos por la Autopista Regional del Centro, específicamente en la zona de los tiroteos y mantuviera en constante peligro a los habitantes de la zona ya mencionada.
Entonces cabe pensar, que definitivamente Venezuela está inmersa en un conflicto de tal magnitud, similar a un estado de guerra, ni más ni menos, algo hay que hacer y hacerlo urgentemente, pues ya lo que sucede no se puede ocultar con un dedo, las mafias, la delincuencia y el terrorismo se está llevando lo poco que queda y el tiempo se acaba, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. es Abogado. Master en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de George Washington University/UCAB.
Fuente: Tal Cual