El expresidente de EE. UU., Donald Trump, anunció este viernes su decisión de apelar el fallo en su contra emitido por un jurado en Nueva York, declarando que su equipo legal tiene múltiples argumentos para impugnarlo.
«Fue muy injusto… vieron lo que le ocurrió a algunos de los testigos de nuestro lado. Literalmente los crucificaron», declaró Trump durante un evento en la Trump Tower de Manhattan.
El político de 77 años enfrentó un veredicto que lo halló culpable de 34 delitos de falsificación de documentos contables, relacionados con un pago para ocultar un escándalo sexual con la actriz de cine adulto Stormy Daniels durante su campaña electoral de 2016.
«Vamos a apelar esta estafa… basándonos en diferentes elementos», proclamó el magnate, que busca retornar a la presidencia en las elecciones de noviembre como candidato del partido republicano.
En su discurso, que duró 35 minutos, Trump desplegó una serie de insultos, acusaciones sin fundamentos y comentarios irracionales, demostrando su visible enfado. Tras tildar a sus opositores de «enfermos» y «fascistas», se retiró sin aceptar preguntas.
Además de este juicio en Nueva York, Trump enfrenta otros tres procesos penales por acusaciones aún más severas relacionadas con sus esfuerzos por anular los resultados de las elecciones de 2020, que perdió frente a Joe Biden, y por llevarse documentos clasificados a su residencia después de dejar el cargo.
No obstante, no se anticipa que estos casos lleguen a juicio antes de las elecciones de noviembre.
Lo que sería fatal para cualquier otro político, Trump lo ha convertido en un símbolo de resistencia, comparándose con figuras históricas de prisioneros políticos como Nelson Mandela y utilizando estos escándalos para fortalecer entre sus seguidores la teoría conspirativa de un «Estado profundo» que pretende limitar su libertad.
Por su parte, Biden ha procurado que los problemas legales de Trump no se conviertan en un tema central de la campaña. Como presidente, ha evitado proporcionar argumentos a los republicanos que lo acusan de intervenir en el sistema judicial.
Ahora, deberá determinar si la condena de Trump cambia las reglas del juego.
«Donald Trump está amenazando nuestra democracia. Primero, cuestionó nuestro sistema electoral. Luego, cuestionó nuestro sistema judicial. Y ahora, ustedes pueden detenerlo», expresó Biden en la red social X, instando a sus seguidores a apoyar económicamente su campaña.
La campaña de Biden, en un comunicado, afirmó que el fallo contra Trump demuestra que «nadie está por encima de la ley» y que la amenaza que representa para la democracia «nunca ha sido tan grande».
Trump sigue haciendo historia al ser el primer expresidente estadounidense condenado por un delito. Si gana las elecciones del 5 de noviembre y reemplaza a Biden, establecería otro récord.
El jurado lo encontró culpable de falsificar registros contables para encubrir un pago de 130.000 dólares y evitar que Daniels revelara un supuesto encuentro sexual en 2006 —que él niega— que podría haber afectado su campaña presidencial en 2016.
El juez Juan Merchan dictará la sentencia el 11 de julio, poco antes de la Convención Nacional Republicana donde Trump será formalmente nominado por su partido.
Robert F. Kennedy, un candidato independiente, predijo que la condena de Trump podría resultar contraproducente para los demócratas, potenciando la popularidad del republicano.
Sin embargo, el analista político Keith Gaddie, profesor en la Texas Christian University, sugiere que el impacto político de este proceso histórico aún está por determinarse.
«Probablemente no cambie muchos votos, pero en algunos estados clave donde el voto es bisagra», podría tener un efecto en los márgenes, afirmó Gaddie.
«En contiendas especialmente reñidas, podría inclinar la balanza en una dirección u otra», concluyó.
Con información de El Nacional