Un caballo atrapado en un techo durante las trágicas inundaciones en Brasil

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Las devastadoras imágenes del sur del país continúan conmocionando, y los animales también sufren las consecuencias de las fuertes lluvias. En medio de esta situación desesperada, circula un video que muestra a un caballo atrapado en un techo mientras el agua lo rodea.

Las imágenes, difundidas por O Globo y replicadas por la agencia de noticias Reuters, capturaron desde un helicóptero la angustiosa escena de un caballo luchando por mantenerse en pie sobre una estructura de techo. Una periodista local comentó que es incierto cuánto tiempo el techo podrá soportar el peso del animal.

Este martes, un drone del gobierno del estado de Santa Catarina logró captar la dramática situación en el aeropuerto de Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, el estado más afectado por las tormentas.

El Aeropuerto Internacional Salgado Filho está completamente inundado, con aviones flotando en el agua y sin funcionar desde el sábado. Las autoridades aún no pueden determinar cuándo volverá a operar normalmente

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El impacto de las inundaciones en la región es desolador, con casi 100.000 viviendas dañadas o destruidas y los daños económicos superan los 4.600 millones de reales (908 millones de dólares), según estimaciones de la Confederación Nacional de Municipios.

La situación sigue siendo crítica en Porto Alegre, donde las calles están convertidas en ríos y los rescatistas voluntarios luchan por llegar a las personas atrapadas en sus hogares.

El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) advirtió sobre nuevas tormentas en la región sur del estado, con lluvias intensas y vientos, lo que complica aún más la situación.

Esta emergencia en Brasil coincide con un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que destaca un aumento de los peligros climáticos en Latinoamérica y el Caribe en 2023, atribuido al fenómeno de El Niño y al calentamiento global causado por la actividad humana.

El calentamiento global está provocando eventos climáticos cada vez más extremos y frecuentes, y se espera que esta tendencia continúe en Brasil y en todo el mundo.

(Fuente: AFP y EFE)