Una persona muere cada cuatro días en las cárceles de Nayib Bukele en El Salvador

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El miedo y la violencia son una realidad cotidiana en el Penal de Izalco en El Salvador. Juan José, un agricultor salvadoreño, vivió en carne propia las atrocidades que ocurren dentro de las celdas de esta prisión. Su compañero de celda sufría constantes golpizas y se quejaba de un dolor insoportable en el estómago y el abdomen. A pesar de las súplicas de Juan José y los demás reclusos, los custodios se negaron a brindarle atención médica, llegando incluso a decirles que solo sería sacado de la celda cuando muriera. Juan José relató su experiencia después de haber sido liberado tras 15 meses de encierro, pero aún quedan otros miembros de su familia, incluido su abuelo, en la cárcel.

La historia de Juan José comienza el 23 de mayo de 2022, cuando él y su familia, incluido su padre y su abuelo de 67 años, fueron capturados por una patrulla de policías mientras se dirigían hacia su lugar de trabajo en una finca. Sin ninguna explicación, los acusaron de ser miembros de una pandilla y los llevaron al Penal de Izalco. Al llegar, fueron recibidos con golpizas y humillaciones. Los custodios les cortaron el pelo y los trataron como si fueran pandilleros peligrosos condenados a morir en esa prisión.

Desde entonces, Juan José y su familia han perdido contacto con su abuelo. A pesar de los esfuerzos de sus abogados para obtener información sobre su estado de salud, las autoridades se han negado a proporcionar cualquier tipo de información. La familia teme que el abuelo haya muerto debido a las condiciones inhumanas a las que fue sometido en prisión.

El caso de Juan José no es único. Según un informe del Socorro Jurídico Humanitario (SJH), al menos 188 personas han muerto mientras estaban bajo custodia del Estado desde el inicio del régimen de excepción de Bukele en marzo de 2022 hasta septiembre de 2023. Sin embargo, las cifras oficiales del gobierno son mucho más bajas y no reflejan la realidad de lo que está sucediendo en las cárceles salvadoreñas. El SJH ha documentado casos de homicidios y negligencia médica como las principales causas de muerte, mientras que el gobierno insiste en que todas las muertes son atribuibles a enfermedades preexistentes.

El informe del SJH también revela que muchas personas han sido liberadas después de recibir cartas de libertad de los jueces, pero aún así no han podido abandonar las cárceles debido a las órdenes de Osiris Luna, el director carcelario nombrado por Bukele. Incluso se les ha sometido a pruebas de polígrafo ilegales antes de su liberación. Estas prácticas violan los derechos humanos y podrían considerarse crímenes de lesa humanidad.

A pesar de estas graves violaciones de los derechos humanos, las políticas de seguridad de Bukele gozan de una gran popularidad en El Salvador. Según las encuestas, entre el 80% y el 90% de la población apoya al presidente y sus políticas. Bukele ha defendido sus medidas ante la comunidad internacional, afirmando que han sido efectivas para combatir la delincuencia y el terrorismo.

Sin embargo, la realidad es muy diferente. Las personas inocentes como Juan José han sido encarceladas injustamente, sometidas a torturas y maltratos, y han perdido la vida mientras estaban bajo custodia del Estado. La impunidad y la falta de rendición de cuentas son características preocupantes del sistema penitenciario salvadoreño.

Juan José, a pesar de haber recuperado su libertad, sigue luchando por su inocencia y la de su familia. Espera que un día se haga justicia y que se esclarezcan todas las muertes ocurridas durante el régimen de excepción de Bukele. Mientras tanto, su voz se une a las de aquellos que denuncian el deterioro de los derechos humanos y la democracia en El Salvador.

3 COMENTARIOS

  1. Uno muere cada cuatro dias pero nadie pregunta cuantos habia asesinado el que murio. Tienen que mejorar y evitar abusos, detenciones injustas y controlar la violencia interna.

    • Qué tal si no ha matado a nadie. 70.000 personas presas, ¿cuántos serán inocentes 35.000 o tal vez 40.000? Personas que probablemente van a pasar años recibiendo abusos antes de que un juez determine que no tenía nada que ver. A la larga, tal vez este sistema de arrestos arbitrarios, por simple populismo para mostrar fotos de cárceles llenas de presos, termine matando tanta gente inocente si no más que las mismas pandillas.

      Yo estoy de acuerdo con que tiene que existir mano dura contra el hampa, pero esto no es mano dura contra el hampa, esto es populismo puro a costa de la vida de miles de personas inocente, esas estrategias de arrestos arbitrarios en zonas rurales y pobres ya han demostrado ser poco efectivas de los arrestados siempre un 70% o hasta más son solo gente normal que no tiene ni antecedentes ni afiliación con pandillas.

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