Desde El Nacional queremos hacer un llamado internacional a favor de la protección de la libertad de prensa en Venezuela, destacando un caso preocupante que ha resonado en la comunidad periodística global.
Por El Nacional
En nombre de la libertad de prensa y de la defensa de los valores que sustentan la verdad, expresamos nuestra profunda solidaridad con los periodistas de Venezuela que han sido objeto de ataques e intimidación. Nos solidarizamos especialmente con aquellos que están enfrentando injustas acusaciones basadas en un video difundido por el gobierno dictatorial.
Recientemente, el fiscal general Tarek William Saab informó que siete periodistas y comunicadores han sido implicados en una serie de supuestas «confesiones en un video grabado” por parte del empresario Samark López, actualmente detenido junto con Tareck el Aissami. Estos periodistas han sido mencionados en un contexto de acusaciones que denotan una clara intención de silenciar y desacreditar su labor.
“Los ataques a los periodistas no solo son ataques a individuos, sino a la esencia de la democracia y la libertad de expresión. Sin libertad, la prensa solo puede ser mala”, como señaló Albert Camus. Esto destaca la necesidad imperiosa de mantener una prensa sin cadenas, que pueda operar sin miedo a represalias.
Es crucial subrayar la importancia y el valor del trabajo que han estado realizando los periodistas injustamente señalados: Daniel Lara, Wender Villalobos, Norbey Marín, Sebastiana Barráez, Maibort Petit, así como el portal de noticias Armando.info y sus directivos Roberto Deniz y Ewald Scharfenberg. Todos ellos son profesionales de reconocida trayectoria, dedicados a la denuncia de irregularidades y a la búsqueda de la verdad.
La situación en Venezuela representa un desafío crítico para el periodismo libre. El periodismo es esencial para la democracia. Los periodistas son los ojos y oídos de una sociedad. Como dijo George Orwell: «El periodismo es imprimir lo que alguien no quiere que se imprima; todo lo demás es relaciones públicas». La intimidación de los profesionales de la información es una afrenta contra la libertad y la verdad.
El intento de coartar a los medios es un intento de silenciar las voces disidentes, un acto que en ningún régimen debería permitirse.
Invitamos a todos los que valoran la justicia a unirse a nosotros en esta declaración de apoyo. Instamos al gobierno de Venezuela a cesar su campaña de represión y a respetar los derechos fundamentales de aquellos que tienen la misión de informar con integridad.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a todas las organizaciones defensoras de los derechos humanos para que se unan a nosotros en el apoyo a estos valientes periodistas y en la condena a las acciones que buscan limitar su capacidad de informar y expresarse libremente.
Instamos al gobierno de Venezuela a reconsiderar estas acusaciones y a garantizar que la libertad de prensa sea respetada como pilar fundamental de una sociedad justa y democrática. La integridad y seguridad de los periodistas deben ser protegidas, pues su labor es indispensable para la transparencia y la rendición de cuentas en cualquier nación.
La comunidad internacional debe mantenerse alerta y firme en defensa de la prensa libre. La lucha por la libertad de información es la lucha por un futuro más justo para todos.
Continuaremos observando y reaccionando ante cualquier desarrollo en este caso, comprometidos con el apoyo a aquellos que, con valentía, buscan reportar la verdad en circunstancias adversas. La lucha por una prensa libre no es solo una lucha de los periodistas, sino de todos aquellos comprometidos con la justicia y la democracia en todo el mundo.
Hoy reafirmamos nuestro compromiso con la libertad de prensa, una libertad que ningún gobierno tiene derecho a pisotear. La historia demuestra que cada intento de silenciar a los periodistas solo aviva el deseo de descubrir la verdad. Que esta declaración sea un recordatorio para todos: las voces que defienden la justicia y la libertad no serán silenciadas.