Según Carlos Meléndez, director del Observatorio de Universidades de Venezuela, el país cuenta con 27 universidades y 75 colegios e instituciones de educación superior privados. En comparación con el año pasado, las matrículas han aumentado aproximadamente un 40% para este nuevo período académico.
Meléndez explicó que existen tres tipos de instituciones en el país. El primero de ellos son aquellas de creación reciente, con una oferta académica más limitada y dirigidas a la población de las pequeñas ciudades. El costo de estudiar en estas instituciones oscila entre los 240 y 400 dólares.
El segundo tipo son las universidades establecidas en las principales ciudades del interior, fundadas a finales de la década de 1980 e inicios de 1990. Estas instituciones tienen una oferta académica más amplia y la matrícula varía entre los 800 y 1.000 dólares.
El tercer grupo incluye a las primeras universidades privadas ubicadas en el centro y en la región capital. Aquí, los estudiantes pagan entre 800 y 2.800 dólares por sus estudios.
Sin embargo, Meléndez destacó que en la actualidad Venezuela enfrenta una inflación del 400%, lo que dificulta aún más el acceso a estas universidades. Los venezolanos que trabajan en el sector público y ganan entre 5 y 15 dólares al mes, así como aquellos del sector privado cuyos sueldos rondan los 1.000 dólares, no tienen la posibilidad de costear la educación superior privada.
El director del Observatorio de Universidades de Venezuela también señaló que algunas instituciones privadas han experimentado una reducción de más del 60% en la matrícula desde 2008 debido a las condiciones económicas del país.
En cuanto a la calidad educativa de las universidades privadas, Meléndez advirtió que en Venezuela, al igual que en Latinoamérica, esto ha sido un desafío desde hace décadas. Se ha priorizado la investigación y se ha descuidado la formación de los estudiantes.
Meléndez hizo hincapié en que las condiciones económicas actuales y los esfuerzos de las instituciones por no cerrar han afectado los salarios tanto de los docentes universitarios como de la calidad educativa en general.
Ante este panorama, algunas universidades están planteando alternativas para facilitar el acceso a la educación superior. Algunas ofrecen reducciones de costos, pagos fraccionados e incluso descuentos para estudiantes que tuvieron que retirarse y desean reingresar. También hay instituciones que ofrecen posgrados en el extranjero como forma de compensar las dificultades internas para mantener sus universidades.
Meléndez destacó que algunas universidades con mayor tradición, como la Universidad Católica Andrés Bello, han ofrecido becas y descuentos para contener la reducción de la matrícula.
El director del Observatorio de Universidades de Venezuela alertó sobre la crisis que enfrentan las instituciones educativas, ya que si no se supera, el desarrollo del país estará comprometido. El avance de los países depende en gran medida de la producción de conocimiento.