El pasado lunes, se encontró el cuerpo sin vida de una niña de 10 años en el baño de la casa de un vecino en el barrio Edgar Ramón Uzcátegui, en el sector Haticos, al sur de Maracaibo, en el estado Zulia.
Los familiares de la menor acusaron a Luis Herrera López, un colombiano de 65 años, de ser el presunto responsable, según informaron desde la Medicatura Forense el martes.
«El padre de la niña la dejó salir con él bajo el pretexto de que iban a buscar algo, pero resultó ser una mentira, era para matar a la niña», denunció la abuela materna de la menor, Ana Castillo.
La niña vivía en un pequeño rancho junto a sus padres y hermanos. En el momento del crimen, su madre, Guylmery Castillo, estaba vendiendo café en el Mercado del Sur.
La niña murió por estrangulamiento y se sospecha que también fue víctima de abuso sexual. Fue encontrada sin vida en el baño por sus hermanos de 15 y 14 años.
La madre de la niña, quien estaba a punto de cumplir 11 años, exigió justicia a las autoridades.
«Que ese hombre pague por la muerte de mi hija. ¡Qué dolor! Mi niña tenía solo 10 años. Le pregunto a Dios por qué no ayudó a mi hija, por qué no intervino. Ella era solo una niña», exclamó Guilmery con dolor mientras relataba los hechos a Es Con Usted.
Guilmery explicó que Herrera se acercó a ellos para ayudarles cuando no tenían nada que comer. Solo llevaban tres meses conociéndolo.
«Mi hija lo veía como un abuelo. Él era nuestro vecino y una vez, cuando no teníamos nada que comer, él nos ayudó. A partir de ahí, se acercó más a nosotros. Lo considerábamos un amigo», afirmó.