La trata de personas es uno de los delitos del mundo más difíciles de detectar, porque las redes delictivas engañan a mujeres, hombres y hasta niños para someterlos a la explotación que puede ser sexual, a embarazos forzados, explotación doméstica, compra y venta de menores de edad. Según informó Zair Mundaray, exfiscal del Ministerio Público en Venezuela y experto en crimen organizado transnacional, con la migración masiva que se ha registrado en el país desde 2013 hasta la fecha, han sido las mujeres y niños venezolanos las principales víctimas para la trata de personas.
Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA
«A las mujeres venezolanas las ven como un trofeo sexual las organizaciones criminales. Toda esta cultura del Miss Venezuela, de la mujer bonita, ha sido un arma de doble filo. La trata no se puede dar sin la corrupción oficial, y en Venezuela todos los casos que fueron investigados en su oportunidad, porque ya eso no se investiga por la fiscalía. En todos los casos habían vinculados funcionarios de migración, de la Guardia Nacional Bolivariana, funcionarios policiales, que son los que permitían que las personas fueran trasladadas de un lugar a otro, independientemente de su voluntad», explicó.
Señaló que muchas veces las autoridades confunden el delito de trata de personas con la prostitución forzada, porque a veces la víctima puede creer que es su voluntad someterse a un tratamiento, sin caer en cuenta que ese tratamiento es indigno. «Una característica para determinar que un delito es trata de personas, es la restricción de la libertad y el desarraigado que provocan a la víctima. La someten quitándole sus documentos de identidad y la obligan a la explotación sexual a cambio de dinero, aunque en la mayoría de las veces ese dinero se lo lleve el tratante de la red dejándola sin nada», expresó.
Muerden el anzuelo
Mundaray indicó que la mayoría de las venezolanas que caen en estas redes de trata, lo hacen a través del tráfico de migrantes y las ofertas laborales falsas.
«Los delincuentes ofrecen a las mujeres una oferta laboral en otro país, arreglarles documentos y con sueldos apetecibles para salir de pobres. Esta oferta le genera un interés a la persona porque piensa que va a resolver sus problemas. A partir de allí, la característica es el desarraigo. La dejan sin papeles, la obligan a ejercer una actividad sexual, puede ser trabajo doméstico o casarte con alguien a cambio de que te mantengan, a cambio de alimentos, o trabajo indigno en una maquila donde laboran de manera esclavista más de 12 horas al día», comunicó.
Las féminas venezolanas también pueden caer en estas redes delictivas a través de propuestas, como volverse famosas modelando en las firmas de moda más reconocidas del mundo, o en promociones de estudios internacionales.
En los países donde se registran más casos de mujeres y niños venezolanos esclavizados sexualmente son Trinidad y Tobago, Colombia, México, Perú y Chile.
«En Trinidad y Tobago la Policía persigue a la migración ilegal o la considera delito. Esto coloca en una desventaja enorme a las mujeres migrantes, que en Trinidad se dirigen a denunciar que están siendo víctimas de trata porque han terminado siendo judicializadas por irregularidad del ingreso, o terminan siendo abusadas por las mismas autoridades cuando son llamadas a tramitar la denuncia», alertó.
Sostiene que México lidera en el mundo las redes de trata, explotación sexual y violencia contra la mujer. Afirma que en el último año han muerto más de 10 venezolanas por el delito de trata de personas en ese país.
Este 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, y Mundaray exhorta que es deber de los Estados frenar este flagelo.
«Es lamentable que Venezuela no ha hecho absolutamente nada para perseguir la trata de personas. De hecho, nunca había habido tanta evidencia de que se está produciendo trata como ahora, sobre todo por la vulnerabilidad de la población. También hay una trata interna, en el Arco Minero del Orinoco, donde se está produciendo una minería ilegal y hay una demanda de prostitución o de trabajo esclavo que no tiene ningún control», indicó.