Los ciudadanos venezolanos que participaron en el referendo no vinculante sobre la disputa con Guyana por el territorio del Esequibo, expresaron su confianza en que su país saldrá victorioso en la lucha por esta zona rica en recursos naturales de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
En un centro de votación en Caracas, Óscar Guzmán, un jubilado de 76 años, manifestó que ha estado esperando durante casi 50 años que el Esequibo sea devuelto a su país. «El Esequibo es nuestro, estamos luchando por él y vengo a votar porque soy venezolano», dijo Guzmán. Esta opinión fue compartida por la mayoría de las personas entrevistadas después de votar en las primeras horas de la jornada. Algunos incluso esperan que la consulta sirva para que el gobierno tome medidas más enérgicas en relación al resultado.
En el mismo centro de votación, un liceo en el centro de la capital, Maximiliano Ovallos, un arquitecto, expresó su confianza en que los resultados de participación sean «abrumadores» y espera que el presidente Nicolás Maduro tome medidas después de la consulta, que incluye, entre sus cinco preguntas, la anexión del territorio al mapa venezolano.
En cuanto a la apertura de los centros de votación, este liceo y otros en Caracas abrieron una hora más tarde de lo previsto. El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, informó que a las 6:00 de la mañana, hora prevista para la apertura, el 75% de los 15.857 centros de votación ya estaban abiertos.
Muchos de los electores llevaban camisetas con un mapa que incluía el territorio en disputa o con frases como «El Esequibo es Vinotinto», en referencia al nombre de la selección nacional de fútbol.
Los votantes consideraron que el proceso de votación fue sencillo. Consistió en responder a las cinco preguntas en una máquina que imprimía un comprobante del voto, el cual debían depositar en una caja. Este procedimiento estaba explicado en carteles a las afueras de los centros de votación.
El presidente Nicolás Maduro fue uno de los primeros en participar y aseguró que su país saldrá «más fuerte» del referendo. Además, espera que se pueda retomar el Acuerdo de Ginebra y establecer una negociación pacífica con el presidente de Guyana, Irfaan Ali, para resolver la controversia.
Según el CNE, 20,69 millones de ciudadanos estaban habilitados para votar en la consulta. Esta también plantea la implementación de un «plan acelerado» para atender a la población de la zona, otorgando ciudadanía y documentos de identidad.
El cierre de la jornada estaba programado para las 18:00 horas locales, con la posibilidad de extenderlo en aquellos centros donde aún hubiera personas en fila.
Para garantizar la seguridad del referendo, se desplegaron un total de 356.513 militares, con el apoyo de 51.778 agentes policiales, según el Gobierno, que tomó precauciones ante posibles planes de sabotaje.
Estos se creen que los guyaneses son mochos.
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