Este domingo, Venezuela lleva a cabo un referendo consultivo con el objetivo de fortalecer su reclamo sobre el territorio de El Esequibo, que es rico en petróleo y actualmente está bajo el control de Guyana.
La consigna «El Esequibo es nuestro» se ha repetido en murales y canciones en preparación para este proceso, en el que están llamados a votar 20,7 millones de venezolanos.
Sin embargo, es importante destacar que la consulta no es vinculante y no se trata de una cuestión de autodeterminación, ya que el territorio está actualmente bajo la administración de Guyana y sus habitantes no votan.
A corto plazo, los resultados de este referendo no tendrán consecuencias concretas. Venezuela busca principalmente fortalecer su credibilidad y reafirmar su reclamo sobre El Esequibo, negando cualquier intención de invadir o anexar forzosamente la zona, como temen los guyaneses.
El presidente Nicolás Maduro ha expresado su deseo de buscar justicia por el despojo de la Guayana Esequiba y ha llamado a la unidad del pueblo para lograrlo. Venezuela argumenta que el río Esequibo ha sido históricamente la frontera natural entre ambos países y se basa en el Acuerdo de Ginebra de 1966 para buscar una solución negociada. Este acuerdo anuló un laudo de 1899 que estableció los límites que defiende Guyana y que actualmente está pendiente de ratificación por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de las Naciones Unidas.
A pesar de los esfuerzos del gobierno guyanés por suspender el referendo, la CIJ ha ordenado que no se cambie el status quo de la región sin hacer referencia específica al proceso. La cancelación del referendo era algo que Venezuela había negado previamente, ya que no reconoce la jurisdicción de este tribunal internacional, aunque participa a regañadientes en el proceso.
El presidente guyanés, Irfaan Ali, ha expresado su creencia en que la justicia debe ser el árbitro de las disputas internacionales y ha sostenido reuniones con líderes internacionales para abordar la controversia con Venezuela. La reivindicación de Venezuela sobre El Esequibo se ha intensificado desde que la empresa estadounidense ExxonMobil descubrió petróleo en aguas en disputa en 2015, lo que ha llevado a que se le atribuyan grandes reservas de petróleo comparables a las de Kuwait.
Las tensiones entre Venezuela y Guyana se han incrementado en los últimos años, con insultos y acusaciones por parte de Maduro hacia Ali. Además, ha habido movimientos militares y conversaciones sobre la posible instalación de bases estadounidenses en Guyana. Brasil también ha mostrado preocupación por el clima de tensión y ha reforzado sus tropas en la frontera.
El referendo consta de cinco preguntas que incluyen el rechazo al laudo de 1899 y a la jurisdicción de la CIJ, así como el apoyo al Acuerdo de Ginebra de 1966. También se pregunta si se está de acuerdo en crear una provincia venezolana llamada «Guayana Esequiba» y otorgar la nacionalidad a sus habitantes. El gobierno de Maduro espera que los resultados, que se espera sean abrumadoramente a favor de las cinco opciones, refuercen su posición en el reclamo de soberanía. Sin embargo, algunos expertos y voces de la oposición han expresado su oposición a la consulta, argumentando que la soberanía se ejerce y no se consulta, y que el referendo es una distracción.
El gobierno de Maduro ha movilizado todos sus recursos para impulsar esta campaña, y los altos funcionarios del gobierno han estado enfocados en ella. Mientras tanto, los venezolanos están divididos en sus opiniones sobre el referendo. Algunos creen que es un compromiso necesario para el país, mientras que otros consideran que la historia juzgará a aquellos que estén en desacuerdo.