El próximo año, Venezuela invertirá una suma significativa de 622.232.515 euros en sus planes para fortalecer la presencia estatal en la zona limítrofe con la Guayana Esequiba, territorio que está en disputa con Guyana. Esta información fue revelada a través de una partida del presupuesto estatal a la que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
El proyecto, denominado «Consenso nacional: derechos históricos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba», requerirá 25.720.533.723 bolívares, según la tasa oficial actual de 35,64 bolívares por divisa. Este monto sin precedentes ya ha sido aprobado por la Asamblea Nacional, que está controlada por el chavismo, y forma parte de un presupuesto total de 20.521 millones de dólares para el año 2024, lo cual representa un aumento del 77,44% con respecto al año anterior. Es importante destacar que estas elecciones presidenciales se celebrarán ese mismo año.
Dentro de las tareas específicas de este proyecto relacionado con la zona en disputa, se destaca la necesidad de «incrementar la capacidad logística, operativa e infraestructural» de Venezuela en la zona limítrofe con el Esequibo, para lo cual se requerirán casi 678 millones de dólares.
Durante la defensa del presupuesto ante los diputados, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, resaltó el hecho de que esta es la primera vez que se incluye una partida presupuestaria para la Guayana Esequiba, el nombre que Venezuela pretende darle al estado que busca anexarse unilateralmente, en respuesta a un referéndum no vinculante que se llevó a cabo el pasado 3 de diciembre.
Además de esto, el gobierno destinará cerca de 30 millones de dólares para «recopilar pruebas históricas, jurídicas, geográficas y políticas» sobre esta controversia, así como más de 40 millones de dólares para «establecer diálogos con Guyana», los cuales comenzaron formalmente ayer.
En una reunión en San Vicente y las Granadinas, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés, Irfaan Ali, acordaron una declaración conjunta en la que se comprometen a no amenazarse mutuamente ni utilizar la fuerza en ninguna circunstancia relacionada con esta disputa. Ambos líderes trabajarán en conjunto para reducir la tensión de los últimos días, luego de que Venezuela anunciara decisiones unilaterales que apuntaban a la anexión de este territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados. Este discurso perdió fuerza después de la reunión presidencial, que fue promovida por países de la región, especialmente el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Para el pueblo venezolano no queda nada de eso. Ya sabemos quiénes se van a beneficiar de esas «acciones».
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