La libertad a nivel mundial ha experimentado un declive generalizado y profundo en 2023, lo que ha llevado a que casi el 40% de la población mundial viva en países no considerados libres, según un informe publicado por el centro de pensamiento estadounidense Freedom House. Venezuela, junto con otros tres países de América, ha sido clasificado como no libre.
El informe analizó un total de 195 países y encontró que el 38% de la población vive en naciones no libres, otro 42% en países parcialmente libres y el 20% restante en países libres. A nivel global, la libertad empeoró para el 22% de la población, con caídas en países como Indonesia, Níger y Nagorno-Karabaj. Por otro lado, mejoró para el 7% de la población, incluyendo a países como Tailandia, Nigeria y Fiji.
El informe reveló que la población de los países que sufrieron un deterioro en sus derechos políticos y libertades civiles fue tres veces mayor que la de los países que experimentaron mejoras. En América, países como Nicaragua y Venezuela fueron señalados por sus «elecciones amañadas», mientras que Cuba fue criticada por su «autoritarismo arraigado». Estos tres países, junto con Haití, son los únicos en el continente americano considerados como no libres.
En comparación con el informe anterior, se observa un aumento en el número de países no libres, pasando de 57 a 56, y una disminución en el número de países que experimentaron mejoras, pasando de 34 a 21. Freedom House destacó que el deterioro en la libertad ha sido significativo y atribuyó esto a los esfuerzos por obstaculizar elecciones a través de la violencia y la manipulación.
La organización también señaló que los conflictos armados y las amenazas de autoritarismo han contribuido a un mundo menos seguro y menos democrático. Por ejemplo, la ofensiva rusa en Ucrania ha llevado a una degradación de los derechos básicos en las zonas ocupadas y una intensificación de la represión en Rusia.
Otros países como Rusia, Perú, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y la Franja de Gaza también han experimentado un deterioro en sus derechos y libertades, mientras que Mauritania, Liberia, Nepal y Tailandia han logrado avances significativos.
Con este último informe, la libertad mundial acumula 18 años consecutivos de retroceso. Freedom House enfatizó que las democracias tampoco son inmunes a la represión en sus territorios. Además de los obstáculos electorales y los conflictos armados, se han limitado los derechos del colectivo LGBTIQ+, los migrantes y refugiados han sido sometidos a deportación y violencia física, y la libertad religiosa se ha visto suprimida en algunos países.
Freedom House, con sede en Washington, hizo varias recomendaciones, como brindar apoyo y financiamiento a los activistas que luchan contra la tiranía, proteger a los activistas en el exilio, exigir responsabilidades a los autócratas por sus abusos y garantizar elecciones libres y justas, entre otras medidas.