Venta de electricidad de Venezuela a Brasil: primero libertad

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La exportación de excedentes de electricidad de un país a otro puede considerarse beneficioso, pero antes se debe satisfacer la demanda interna. En el caso de Venezuela, el país vive bajo un régimen totalitario socialista que ha privado a sus ciudadanos de libertad. Esto hace difícil que otros países, como Brasil, estén dispuestos a comprar electricidad ya que estarían financiando indirectamente la opresión del pueblo venezolano.

Es importante destacar que, antes de vender electricidad a terceros países, Venezuela debe garantizar la libertad de su pueblo. Si ningún país comprara su petróleo, la dictadura habría caído hace años. Sin embargo, la dinámica comercial e industrial global es mucho más compleja que simplemente dejar de adquirir petróleo venezolano. Los equilibrios son delicados y se requieren malabarismos para evitar situaciones como la dependencia del gas ruso en Europa.

En cuanto al sector eléctrico venezolano, la oferta para el mercado interno es caótica. Hay constantes fallos en el sistema y cortes de luz frecuentes. Esto demuestra que el sector está en declive y no se solucionará con más burocracia o una nueva empresa estatal. Aunque existe un excedente de electricidad que podría exportarse, es necesario priorizar la atención al mercado interno y resolver los problemas internos del sector.

El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) venezolano se basa principalmente en la generación hidroeléctrica y termoeléctrica (petróleo y gas), con una capacidad instalada de aproximadamente 19.000 megavatios (MW). Aunque las energías renovables aún no tienen una presencia significativa, serán clave para modernizar el sector una vez que haya libertad para inversiones privadas.

Brasil necesita la electricidad de Venezuela para satisfacer la demanda de su estado de Roraima. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tanto el sector eléctrico como el petrolero venezolano están abandonados y presentan problemas como la obsolescencia tecnológica, la burocracia excesiva, la falta de inversión privada y una gestión deficiente que causa apagones.

Dadas todas estas dificultades y problemas internos, es necesario priorizar la atención al mercado interno y modernizar el sector eléctrico venezolano antes de considerar la exportación de electricidad.

La libertad en Venezuela es fundamental para que se puedan establecer negocios de exportación eléctrica.

@BorisSGomezU