«Víctimas potenciales», Por El Nacional

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El comunicado del régimen de Nicolás Maduro del pasado 8 de mayo con relación a la investigación que desarrolla la Corte Penal Internacional sobre la comisión de crímenes de lesa humanidad en el país trata de anotarse una victoria donde sufrió un claro revés. Derrotada su táctica dilatoria, apela a la manipulación descarada y presenta ㅡy dice celebrarㅡ una decisión que no es tal.

El Nacional

¿En qué consistía la táctica dilatoria? En solicitar a la CPI la posibilidad de responder el informe de los testimonios de 8.900 víctimas que recibió la sala de asuntos preliminares, con el objetivo de intentar detener la decisión de continuar la investigación. Y esa solicitud fue claramente rechazada: «La sala no concederá a Venezuela dicha autorización en el presente caso». Eso fue lo que determinó la CPI. Eso y tan solo eso. Y sobre el particular no hay ni una palabra en el comunicado del régimen.

La sala de asuntos preliminares de la CPI rechazó la petición formulada por las siguientes razones: una, es su potestad; dos, ya recibió todo lo establecido y previsto sobre la conducción del procedimiento, incluido el informe de la Sección de Reparación y Participación de las Víctimas (SRPV) ㅡque es el meollo del asuntoㅡ; tercero, las alegaciones de Venezuela no identifican ningún aspecto específico de la SRPV que requiera una respuesta adicional de Venezuela.

¿Qué es entonces lo que celebra el régimen? En sus palabras: “La referida decisión reconoce que el informe de la SRPV solo recoge las opiniones de ‘víctimas potenciales”. Pero esa no es una decisión sino una expresión técnica y procesal como corresponde al lenguaje jurídico, para conservar la transparencia e imparcialidad de la investigación. Es como usar “presunto” antes de que se pruebe la culpabilidad.

Tales expresiones, por cierto, son ajenas a la justicia oficial que condena sin pruebas y entorpece la defensa de los acusados, porque se considera cosa juzgada y sentenciada desde el principio. De lo que se trata es de que esas «víctimas potenciales» se conviertan al entender y procesamiento de la CPI en las víctimas reales ㅡcruelmente realesㅡ que son a los ojos de las propias víctimas, de sus familiares, de los defensores de derechos humanos y de los venezolanos que siguen creyendo en la redención de la justicia.

Y eso solo se concretará cuando la CPI tome la decisión ㅡque tanto teme el régimenㅡ de continuar adelante con la investigación, que es la fase en que se encuentra una vez resueltas las peticiones dilatorias del régimen, que, aunque dice celebrar, lo que hace es atacar a la CPI al considerarla «un arma política contra la institucionalidad democrática de Venezuela». Estos sí son términos que hacen ruido en un comunicado oficial.