Se escondían a plena vista detrás del uniforme. Y no sólo eso, sino que éste se convirtió en su arma privilegiada para romper la ley.
Estos cinco ex jefes policiales cayeron tras investigaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, y se revelaron sus infames vínculos con el narcotráfico.
René Sanabria
René Sanabria fue detenido a principios de enero del 2021 en la ciudad de Santa Cruz
El ex jefe antidrogas de la policía de Bolivia René Sanabria fue detenido a principios de enero de 2021 en la ciudad de Santa Cruz, tras retornar desde Estados Unidos, donde cumplió una sentencia por el delito de narcotráfico, informó la Fiscalía General.
Sanabria, de 63 años y jefe de la policial Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) entre 2007 y 2008, durante el gobierno del ex presidente Evo Morales, fue detenido en febrero de 2011 en Panamá, en un operativo de la DEA y luego extraditado a territorio norteamericano.
El ex jefe de una división de inteligencia antinarcóticos fue acusado de haber brindado en 2010 protección a unos traficantes de droga para la exportación a Estados Unidos de 144 kilogramos de cocaína. En septiembre de 2011 una juez del estado de Florida lo condenó a 14 años de cárcel.
La detención en 2011 de Sanabria motivó la reacción del entonces presidente izquierdista Morales (2006-2019), quien dijo que el caso podía dar lugar a un complot contra su administración.
Morales expulsó en 2008 a la DEA, luego de declarar persona no grata al por entonces embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg. Los acusó de conspirar contra su gobierno.
Maximiliano Dávila
Yuri Calderón, Evo Morales y Maximiliano Dávila en el cumpleaños del ex mandatario en 2019 (Foto: Página Siete)
El gobierno boliviano informó el domingo la detención de Maximiliano Dávila, ex jefe antidrogas durante el último periodo de gobierno del presidente Evo Morales, por sospechas de vínculos con el narcotráfico y enriquecimiento ilícito.
Dávila es el más reciente detenido como resultado de la investigación de la agencia antidrogas de Estados Unidos a una red de narcotráfico. El año pasado se arrestó en Colombia a Omar Rojas, un ex oficial de la policía boliviana, y en Perú a Jorge Roca Suárez, alias “Techo de Paja”, quien ya cumplió un pena de 27 años en una cárcel de Estados Unidos por el mismo delito.
“Dávila estaría siendo vinculado con el narcotráfico y ganancias ilícitas. La fiscalía considera que se tenían suficientes elementos y por eso se determinó su aprehensión”, dijo en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, luego de presentar a Dávila a los medios de comunicación.
El ex coronel de la policía fue detenido la noche del sábado cerca de la frontera de Bolivia con Argentina.
Dávila, un ex coronel de la policía, estuvo en el cargo de lucha contra las drogas hasta la renuncia de Morales en noviembre de 2019. Un año después, tras la asunción del presidente Luis Arce, fue designado como comandante departamental de la Policía en la región central de Cochabamba y actualmente está retirado.
Omar Rojas
Rojas Echeverría había sido detenido en marzo de 2021 en Colombia
Omar Rojas Echeverría, un ex mayor de la policía boliviana considerado el “Pablo Escobar de Bolivia” por la cantidad de droga que traficó y sus vínculos con las altas esferas del poder del país andino, será extraditado a Estados Unidos tras ser detenido en Colombia en enero de este año en una operación coordinada por la DEA.
Rojas Echeverría había sido detenido en marzo de 2021 en Colombia, acusado de enviar al menos 100 toneladas de cocaína y armas a Estados Unidos, reveló el sábado la revista colombiana Semana, citando información de la DEA. Era considerado uno de los más grandes traficantes de cocaína de la región y líder de una extensa red que tenía enlaces en Perú, Venezuela, Brasil, México y Estados Unidos.
La investigación halló que Rojas Echeverría tenía contactos en la agencia antinarcóticos de Bolivia y en las altas esferas del Gobierno de su país, lo cual explicaría cómo un desconocido ex mayor de la policía boliviana, que desertó de la fuerza en 2014, logró en tan pocos años convertirse en uno de los narcotraficantes más importantes de la región.
Según la DEA, utilizando su conocimiento y contactos, Rojas Echeverría se convirtió en el encargado de coordinar el movimiento de aeronaves de alta gama cargados con droga que salían desde pistas clandestinas en el departamento de Beni, en el norte de Bolivia, hacia Centroamérica con destino final a Estados Unidos.
Para logar su objetivo Rojas Echeverría “contrató” a funcionarios de las autoridades de los controles aéreos de Bolivia y Perú para que se hicieran la vista gorda y permitieran que las aeronaves fueran cargadas con la cocaína y salieran sin ningún tipo de inconveniente.
Las investigaciones indican que para organizar esta red en Bolivia, Rojas Echeverría también tuvo la protección por parte de las fuerzas del orden en operaciones que se remontarían a principios de 2019 y finales de 2020, cuando fue desarticulada en el periodo de transición entre el Gobierno de Evo Morales y Jeanine Áñez. Las autoridades estadounidenses están aún tratando de establecer estos vínculos con precisión.
Óscar Nina
Había sido detenido en 2015, luego de una investigación por “serias sospechas” (AP)
En 2019, el ex comandante nacional de la Policía, Óscar Nina, recibió una condena de siete años y seis meses de prisión por el Tribunal Quinto de Sentencia. Lo encontraron culpable por el delito de legitimación de ganancias ilícitas.
La ex autoridad policial y ex general fue condenado junto a su esposa, Nancy Morales de Nina (cinco años y tres meses) y su hija, Naima Lorena Nina (cinco años). También fueron hallados culpables el ex capitán Raúl Millán Salazar (cinco años y siete meses), su novia y su cuñada.
Había sido detenido en 2015, luego de una investigación por “serias sospechas” de que el general Oscar Nina y su familia estuviesen vinculados con el narcotráfico, según había declarado en su momento el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz. Hizo esas declaraciones poco después de la detención de la esposa y dos hijos del ex jefe policial por “legitimación de ganancias ilícitas”.
Nina asumió como jefe policial antidrogas poco después de que el presidente Evo Morales expulsara a la agencia antinarcóticos estadounidense a finales de 2008 por sospechas de espiar a su gobierno. En aquel entonces Nina era hombre de confianza de Morales, quien le encomendó reorganizar la fuerza antinarcóticos, y en enero de 2010 fue designado comandante de la policía.
Un año después fue relevado del cargo en medio de un escándalo luego de que en Miami fue detenido el general René Sanabria. Dicha detención en febrero de 2011 llevó al arresto de otros policías cómplices en Bolivia.
Gonzalo Medina
Montenegro junto al coronel Gonzalo Medina, que también fue detenido
El ex comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen en Santa Cruz, Gonzalo Medina, fue detenido en abril de 2019. Él, junto el que era el jefe de la División de Propiedades de esa unidad, Fernando Moreira, fueron incluidos en un reporte de inteligencia en el que se los ligaba con el narcotraficante Pedro Montenegro.
La sospecha la levantó una serie de fotografías. Durante un viaje por el Caribe colombiano, los dos ex policías aparecen junto a Montenegro en diferentes instantáneas tomadas en un festejo de Carnaval. Ese viaje coincidía con una reunión en la que se concretó el envío de droga desde Bolivia.
Medina fue procesado penalmente por obstrucción a la Justicia y no por narcotráfico.
Estuvo en el penal de Choncororo, luego en el de Palmasola, y más tarde fue beneficiado con arresto domiciliario por una afección cardiaca.
Fuente: Infobae