De los 15 millones de venezolanos que forman parte de la fuerza laboral en este momento, unos 10 millones son trabajadores informales. Así lo estima Vicente Brito, Presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.
Del resto, unos 5 millones, la mitad (2.6 millones) trabaja en el sector privado y el resto (2.5 millones) en el sector público.
«Consideramos trabajadores informales a todos los que ejercen algún trabajo que le produzca remuneración económica sin generar prestaciones sociales. Las actividades realizadas son diversas. La de mayor ocupación es el comercio informal que ocupa a unos 5 millones de pequeños comerciantes que compran, distribuyen y venden alrededor de un 40% del total de las ventas realizadas por el sector. Otro grupo importante son los que hacen trabajos contratados que van desde albañiles, pintores, electricistas, agricultores, profesionales, conductores de camiones y autobuses, delivery, etc. Dentro de los sectores en los que trabajan, los informales alcanzan el 80%».
Brito, quien fue presidente de Fedecámaras, agrega una cifra significativa: «Más de la mitad de los trabajadores informales reciben ingresos que rondan los 80 dólares al mes, muy por encima de la remuneración percibida por buena parte de los trabajadores formales. La otra mitad sus ingresos promedios oscilan entre los 20 dólares y 80 dólares mensuales».
Agrega que la actividad informal ha crecido en los últimos 5 años, «a consecuencia de que los salarios que reciben los trabajadores formales están muy minimizados sobre todo los públicos, los cuales son en promedio los más bajos en el país».
Brito considera difícil la situación de las empresas privadas, «y se observa cómo algunos sectores que crean muchos empleos como el turismo, la construcción, la industria, la agricultura han reducido sus actividades a menos de un 20% en los últimos 10 años. La consecuencia ha sido una pérdida de empleos estimada en los dos millones de puestos de trabajo».
«Si bien la actividad informal es una solución ante la falta de empleos estables, así como una alternativa para mejorar los ingresos familiares afectados por la hiperinflación, hoy Venezuela es uno de los 20 países del mundo con tan elevados niveles de informalidad».