El papa Francisco expresó su «vergüenza» por la incapacidad de la Iglesia en gestionar los casos de curas pederastas, después de la publicación del informe sobre los 330.000 casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables ocurridos desde 1950 por parte del clero francés.
«Es el momento de la vergüenza», dijo Francisco durante la audiencia general en el saludo a los fieles franceses, cuando expresó a las víctimas su «tristeza y dolor por los traumas que han sufrido».
Según el informe publicado este martes por una comisión independiente y hecho público por los obispos franceses, en los últimos tres años ha investigado el fenómeno en la iglesia francesa y que ha identificado a entre 2.900 y 3.200 religiosos pederastas, hubo al menos 330.000 casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950.