La malaria es una enfermedad transmitida por mosquitos que causa fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y otros síntomas. Puede ser fatal si no se trata a tiempo. Aunque para los estadounidenses parecía un problema del pasado, algo ha cambiado en los últimos meses.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informó recientemente sobre la aparición de cinco casos en el país, cuatro de ellos en Florida y uno en Texas, en los últimos dos meses.
Frente a esta situación los expertos sanitarios están en máxima alerta para evitar la propagación. Estos son los primeros casos de malaria adquirida localmente en el país desde el año 2003.
Tras la confirmación de cuatro casos de esta enfermedad en el condado Sarasota y Manatee, el Departamento de Salud de Florida (FDOH) ha emitido una alerta a nivel estatal. El llamado a la población es a drenar aguas estancadas donde se forman criaderos de mosquitos.
¿Cómo reconocer los síntomas?
En un principio suelen ser similares a los de la gripe, como fiebre y escalofríos. Sin embargo, si no se trata, puede causar diarrea, vómitos, cansancio, conclusiones e incluso la muerte (amplia la información aquí). Aunque los expertos resaltaron que el tipo que han detectado (Plasmodium vivax) no es tan grave, por lo que es poco probable que los pacientes se compliquen.