Según el reporte, el negocio de los coyotes ha experimentado un crecimiento después de que se venció el Título 42, una ordenanza que permitía la deportación por razones de salud y que fue decretada por el expresidente Donald Trump con motivo de la pandemia de COVID-19.
Con Informacion de Miami Diario
Los migrantes de bajos recursos a menudo caen en la desinformación y presión ejercida por los coyotes, quienes utilizan las redes sociales, como TikTok, YouTube e Instagram, para prometer ingresos seguros y rápidos a través de la frontera entre México y Estados Unidos.
Estos estafadores solicitan a los interesados que les envíen mensajes directos o se comuniquen a través de WhatsApp para proporcionarles información sobre los viajes. Algunos de ellos incluso organizan grupos y salen en períodos de tiempo específicos, como lo aseguran en sus publicaciones.
Los coyotes utilizan perfiles en redes sociales que aparentan ser creíbles, con imágenes de calidad y usuarios que se identifican como una «Agencia de Viaje». Aunque algunos de ellos borran sus publicaciones para evitar sospechas o incurrir en ilegalidades, otros suben contenido multimedia explicando el proceso para ganarse la confianza de las víctimas.
A pesar de que las detenciones de migrantes en las fronteras han disminuido en un 70%, según el reporte de la BBC citado en la noticia, esto no garantiza que el negocio de los traficantes esté en declive.
Después de cada cambio en la política migratoria, los traficantes se aprovechan de la desinformación y experimentan un aumento en sus ingresos.
Los coyotes cobran sumas que van desde los 5.000 hasta los 8.000 dólares por cruzar a familias de cuatro personas desde México, y esta cifra puede aumentar considerablemente para los migrantes provenientes de países de América del Sur, llegando a solicitar entre 15.000 y 60.000 dólares.
A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por controlar el flujo migratorio a través de medidas como muros, leyes sancionatorias, deportaciones, visas de trabajo, entre otras, el sistema de tráfico de migrantes sigue siendo un negocio lucrativo y continúa desafiando los mecanismos de control establecidos.
En resumen, los coyotes aprovechan la desinformación y la necesidad de los migrantes para engañarlos y cobrarles sumas de dinero por ayudarlos a ingresar a Estados Unidos de manera ilegal.
Aunque las detenciones en la frontera hayan disminuido, el negocio de los traficantes sigue creciendo debido a su habilidad para adaptarse a los cambios en las políticas migratorias y explotar las vulnerabilidades de las personas que buscan una vida mejor en Estados Unidos.