La Fiscalía colombiana consideró este martes que Nicolás Petro Burgos, primogénito del presidente colombiano, Gustavo Petro, incurrió en el delito de enriquecimiento ilícito, durante los alegatos de la audiencia pública de imputación de cargos que se lleva a cabo en Bogotá.
EFE
«No hay ninguna duda de que usted está inmerso en la conducta de enriquecimiento ilícito de servidor público», dijo al hijo del presidente el fiscal primero delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, Mario Burgos.
El fiscal cuestionó este martes los gastos e ingresos de Petro Burgos, detenido el pasado sábado en Barranquilla junto con su exesposa Daysuris Vásquez, por el posible delito de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Según el fiscal, Petro Burgos, que es diputado de la Asamblea del Departamento del Atlántico, tuvo en los dos últimos años ingresos de 220 millones de pesos (unos 54.000 dólares al cambio de hoy), pero gastó 1.600 millones de pesos (casi 399.000 dólares).
INGRESOS INJUSTIFICADOS
El fiscal hizo un repaso de todas las cuentas bancarias de Nicolás Petro y sus saldos, cuestionando la suma de dinero que acumulaba y considerando que su única fuente de ingresos era como servidor público (diputado regional), que tiene un sueldo de «13 millones de pesos al mes (3.200 dólares)».
Para justificar sus gastos mensuales, el detenido tendría que ganar unos 200 millones de pesos (casi 50.000 dólares) al mes, según los cálculos presentados por el acusador.
El hijo del presidente colombiano fue detenido como parte de una investigación iniciada en marzo pasado por la Fiscalía después de que su exesposa, también arrestada, revelara a la prensa que Nicolás Petro recibió dinero ilegal para la campaña de su padre, que finalmente nunca llegó a su destino pues lo utilizó para incrementar las arcas de su patrimonio.
«Usted solo contaba para el 2022 con 280 millones de pesos (unos 70.000 dólares)» con su sueldo de diputado, «y a pesar de ellos sacó en efectivo unos 600 millones (cerca de 150.000 dólares) para la compra de una casa», agregó el fiscal en la primera parte de la audiencia, en la que se centró en el posible delito de enriquecimiento ilícito, dejando para después el de lavado de activos.