El general Hugo Carvajal, quien enfrenta cargos de narcotráfico en una corte federal de Nueva York, no tiene interés en negociar un acuerdo con las autoridades estadounidenses para convertirse en testigo de la fiscalía a cambio de enfrentar cargos menores, dijo su abogado al desmentir rumores circulando en Venezuela.
Carvajal, hombre de confianza y jefe de espías del fallecido presidente Hugo Chávez, es totalmente inocente, lo cual quedará demostrado durante el juicio, dijo su abogado, Zachary Margulis-Ohnuma, al Miami Herald.
“El gobierno no ha identificado ninguna evidencia creíble o tangible que vincule al general Carvajal con el narcotráfico o de que brindó apoyo material a las FARC”, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, dijo Margulis-Ohnuma en una declaración escrita enviada al Miami Herald y al Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).
Debido a que es inocente, el general no está en condiciones de entrar en un acuerdo de cooperación con las autoridades que requeriría primero que se declarase culpable para luego pasar a testificar contra otras personas, explicó el abogado. “El general Carvajal no ha cometido ningún delito, (y por esa razón ) no se declarará culpable, no entrará en un acuerdo de cooperación y peleará los cargos en el tribunal” para demostrar su inocencia, dijo Margulis-Ohnuma.
Agregó que los cargos presentados contra Carvajal están basados en “las mentiras contadas por narcotraficantes y ex funcionarios corruptos que están desesperados y que están resentidos personal y profesionalmente contra el general”.
Las declaraciones del abogado desmienten rumores circulando en las redes sociales de Venezuela sugiriendo que el militar venezolano está en vías de alcanzar un acuerdo con la fiscalía que lo llevaría a convertirse en un testigo estrella de las autoridades en el caso por narcotráfico contra las máximas autoridades del régimen socialista de Caracas.
“El Pollo comenzó a cantar en Estados Unidos”, múltiples comentaristas reportaron por YouTube y otras redes sociales. Carvajal, conocido en su país como “El Pollo”, fue extraditado a Estados Unidos desde España a mediados de julio y es acusado de utilizar su puesto de influencia para coordinar el contrabando de aproximadamente 5.6 toneladas de cocaína desde Venezuela a México en el 2006.
Pese a haber sido uno de los hombres de mayor confianza de Chávez, el otrora director de inteligencia militar se había distanciado del actual gobernante, Nicolás Maduro, llegando a denunciar la “desastrosa realidad” por la que atraviesan los venezolanos bajo el régimen bolivariano e instando a sus compañeros de las Fuerzas Armadas a darle la espalda a Maduro y reconocer la autoridad del dirigente opositor Juan Guaidó, quien entonces era reconocido por la comunidad internacional como el legítimo presidente de Venezuela.
Carvajal había caído en la mira de la justicia estadounidense ante testimonios de que se había convertido en uno de los principales enlaces entre el gobierno de Chávez y las FARC. En el 2008, Carvajal fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por proteger envíos de droga de las FARC y por otorgar a los guerrilleros colombianos documentos de identificación venezolanos que les brindaban libre acceso a viajar por el país. Margulis-Ohnuma, sin embargo, insiste que hasta el momento las autoridades no han presentado ninguna prueba física contra el militar.