La deuda externa de Venezuela ha sido un tema de debate y especulación en los últimos años, ya que el Estado no ha publicado cifras oficiales en los últimos cinco años. Aunque no hay datos oficiales, se estima que la deuda del país oscila entre los 120.000 millones y los 200.000 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los países más endeudados de América y posiblemente del mundo.
La falta de transparencia en las cifras oficiales ha llevado a que los expertos dependan de estimaciones independientes para tener una idea de la magnitud de la deuda venezolana. Según el último informe oficial, que data de hace cinco años, la deuda del país era de 108.369 millones de dólares. Sin embargo, desde entonces, el Banco Central de Venezuela no ha publicado cifras actualizadas.
Los cálculos de expertos independientes sitúan la deuda externa de Venezuela entre los 120.000 millones y los 200.000 millones de dólares. Estos números representan alrededor de dos veces el producto interno bruto (PIB) del país, que se estima entre los 60.000 y los 65.000 millones de dólares.
La alta deuda externa de Venezuela es un desafío significativo para la economía del país, que apenas muestra signos modestos de recuperación después de una década de crisis. Expertos señalan que esta situación compromete los ahorros no solo de la generación actual, sino también de las futuras, ya que los pagos de la deuda podrían extenderse hasta 2050.
La economía venezolana depende en gran medida de los ingresos petroleros, y la disminución en la producción y los bajos precios del petróleo han exacerbado la crisis económica del país. Entre 2006 y 2012, cuando Venezuela producía en promedio 2,7 millones de barriles de petróleo al día a precios internacionales superiores a los 100 dólares por barril, la deuda externa aumentó de 40.000 a más de 200.000 millones de dólares.
La situación económica de Venezuela se ha visto agravada por la contracción del 75% en su economía durante ocho años consecutivos, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Aunque se ha observado una leve recuperación en 2022, se pronostica una recesión del 7% en el primer semestre de 2023.
La falta de claridad en las cifras de la deuda externa de Venezuela se agrava por la falta de información sobre las deudas bilaterales con países como Cuba, China y Rusia. Además, la incapacidad de pago de sus deudas desde 2017 y la crisis política interna de 2019 han afectado aún más la salud financiera del país.
Los economistas advierten que es necesario corregir el desorden en las cuentas fiscales y buscar una reestructuración de la deuda externa de Venezuela, incluyendo refinanciamiento internacional, una vez que se resuelva la crisis política. Esto implicaría compartir información y acceder a financiamiento multilateral.
La alta deuda externa también plantea el riesgo de una hiperinflación, similar a la que el país experimentó entre 2018 y 2022. La inflación en Venezuela ha alcanzado el 404% entre junio de 2022 y el mismo mes de 2023, lo que aumenta las preocupaciones sobre la estabilidad económica del país.
En resumen, la deuda externa de Venezuela sigue siendo un desafío importante para su economía. Aunque no hay cifras oficiales disponibles, estimaciones independientes sitúan la deuda entre los 120.000 millones y los 200.000 millones de dólares. Esta alta deuda compromete los ahorros presentes y futuros del país y plantea riesgos para la estabilidad económica, como una posible hiperinflación.